Uno de los fichajes ciclistas para la próxima temporada que más han dado que hablar es el de Miguel Ángel López por Movistar. Después de cinco años en el Astana, Superman López llega al conjunto español con la aspiración de seguir creciendo en las grandes vueltas. Más allá del morbo por las polémicas declaraciones del ciclista colombiano criticando al Movistar en la Vuelta del año pasado, los aficionados al ciclista reflexionan estos días sobre el rendimiento que puede alcanzar Miguel Ángel López en el equipo telefónico y qué tal pueden encajar.
En principio, aquella polémica de la Vuelta de 2019 no debería tener mucho más recorrido. López pidió perdón y el Movistar aceptó las disculpas. Pasan a ser ahora compañeros y, honestamente, creo que se impondrá la profesionalidad de las partes implicadas. Para el Movistar, la llegada del ciclista implica volver a tener una figura colombiana, tras Nairo Quintana, lo cual es importante desde el punto de vista comercial para el patrocinador en aquella parte del mundo.
López, de 26 años, tiene aún mucho futuro por delante y ha demostrado un rendimiento notable en las grandes vueltas. Tiene dos podios (tercero en el Giro y en la Vuelta de 2018) y fue sexto en el Tour de Francia de este año, en el que acarició el podio, aunque se le escapó en la contrarreloj final en La Planche des Belles Filles. Aquí llega el primer punto algo delicado del fichaje: ¿será Superman López el líder del Movistar en el Tour? ¿Supondrá un obstáculo para el crecimiento de Enric Mas? ¿O acudirán los dos a la ronda gala, repitiendo una bicefalia que no se le trae demasiados buenos recuerdos al equipo español?
El tiempo dirá cómo se reparten los papeles. Acudir al Tour con dos líderes no es, per se, ni bueno ni malo. Al Movistar le fue mal en el Tour el año pasado, por ejemplo, pero le fue de perlas en el Giro de la temporada pasada, que ganó con Richard Carapaz, aunque Mikel Landa era en teoría el líder del equipo. Lo de tener dos bazas es positivo o no en función del estado de forma de los ciclistas. Es tan sencillo como eso. Luego, claro, también se trata de que haya entendimiento y lealtad, que se pueda hacer una estrategia conjunta. Pero la esencia, no nos engañemos, es que los jefes de filas estén en condiciones de ganar la carrera. ¿Puede funcionar esa hipotética dupla Mas-López? ¿Por qué no? No hay nada escrito. Más que cómo puede funcionar esa bicefalia, lo importante de verdad es saber si ambos serán capaces de dar el salto adelante que les permita aspirar de verdad a ganar el Tour ante la pléyade de estrellas contra las que se enfrentarán (Roglic, Pogacar, Bernal y compañía).
También cabe la posibilidad de que alguno de los dos acuda como líder al Giro y se deje al otro como jefe de filas para la Grande Boucle. Será importante ver cómo se adapta López a la escuadra telefónica. Hay un tercer nombre, el de Marc Soler, que podría tener aspiraciones en las grandes vueltas, por su demostrada resistencia en las vueltas de tres semanas y su juventud. En su caso, Soler también tendrá que reflexionar si quiere aspirar a la general en las grandes vueltas o prefiere ser ese corredor aguerrido y atacante que mostró ser en la Vuelta, por ejemplo, persiguiendo triunfos parciales y momentos de gloria sin preocuparse por la general.
2020 no ha sido un buen año para Movistar, con muchas menos victorias de las que está acostumbrado. Miguel Ángel López aporta más opciones de triunfo para el equipo español. Desde sus comienzos como ciclistas profesional, el corredor colombiano ha logrado victorias todas las temporadas. Este año ha ganado una etapa del Tour y otra de la Vuelta al Algarve, el anterior se llevó el Tour de Colombia y la Volta a Catalunya, en 2018 además de los podios en la Vuelta y el Giro ganó una etapa del Tour de Omán, otra del Tour de los Alpes y otra de la Vuelta a Burgos, en 2017 ganó otra etapa de la Vuelta a Burgos, una en la Vuelta a Austria y dos en la Vuelta a España... Es decir, López es un ciclista ganador, un magnífico escalador y un ciclista ofensivo. Un fichaje atractivo para el Movistar y también para López, que llega a un equipo potente y en plena reconstrucción, donde tendrá oportunidades de lucimiento personal. El tiempo dirá si el fichaje es exitoso o no. Desde luego, si el Movistar necesitaba un refuerzo en las grandes vueltas, López era el mejor ciclista de los que estaba disponible en el mercado. Veremos.
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