Roglic se toma la revancha


Galicia es tierra de meigas, pero a Primoz Roglic no se le han aparecido hoy camino del mirador de Ézaro los fantasmas de la contrarreloj del último Tour en La Planche des belles filles. Aquel día, el ciclista del Jumbo-Visma partía de líder de la carrera y nadie contaba con que no fuera capaz de mantener el maillot amarillo ante Tadej Pogacar. El resto ya es historia. Hoy Roglic no partía de líder, sino segundo a 10 segundos de Richard Carapaz, pero todo el mundo esperaba que sentenciara la Vuelta. En el primer punto intermedio, sin embargo, Roglic sólo aventajaba en dos segundos al ciclista ecuatoriano, lo que traía recuerdos de lo vivido en la ronda gala. Pero no. Esta vez Roglic gestionó muy bien sus esfuerzos y fue de menos a más. Esta vez sí, reguló con maestría y sumó su cuarta victoria de etapa en esta Vuelta y, lo que es más importante, dio un paso de gigante hacia el triunfo final en Madrid.



Nadie puede dar por cerrada la carrera, por supuesto, ya que aún quedan cinco etapas, varias de ellas de media montaña y una, el sábado, de montaña, como última ocasión de darle la vuelta a la prueba. No está cerrada ni sentenciada, no, pero Roglic tiene media Vuelta en el bolsillo, o eso parece. No se antoja nada sencillo que el ciclista esloveno pueda perder el maillot rojo de líder que hoy ha recuperado. Su equipo es el más fuerte en la montaña y él ha resistido bien los envites de sus rivales en las grandes etapas montañosas. 

Roglic ha aventajado finalmente en 49 segundos a Carapaz en la etapa, lo que significa que ahora le saca 39 segundos en la general. Lo dicho, no está sentenciada la carrera, pero no queda tan abierta como se presumía en los primeros kilómetros de esta contrarreloj. Después de la etapa de hoy, Roglic está mucho más cerca de revalidar su título de ganador de la Vuelta, tras su excepcional victoria del año pasado. Carthy, ahora tercero a 47 segundos de Roglic, tampoco se despide por completo de sus opciones de victoria, menos aún tras verle triunfar en el Angliru el domingo y tras la enorme contrarreloj que ha marcado hoy. Pero tendrá que atacar, presumiblemente desde lejos, y eso implica asumir riesgos cuando tiene asegurada su posición en el podio. Veremos qué pesa más, si la tentación lógica de conservar todo lo que ya tiene, que es mucho, o la ambición de intentar ir a por más. 

El gran derrotado de la etapa ha sido Enric Mas, de quien se esperaba más en esta crono. Al ciclista del Movistar, que suele terminar bien las carreras de tres semanas, se le ha atragantado la jornada de hoy. Ahora es quinto a 3:23 de Roglic y a más de dos minutos y medio del podio. Él mismo, que nunca se esconde, ha declarado que la etapa de hoy ha sido un desastre. Ahora le queda intentar buscar un triunfo de etapa como el que acarició en el Angliru. Parece más realista que intentar asaltar el podio. 

Por cierto, Roglic ha ganado la etapa con apenas un segundo de ventaja sobre William Barta, que sólo con ganar hoy y a punto ha estado, pero que ha sido arrollado por el ciclista esloveno. Hoy, definitivamente, Roglic se despide de los fantasmas del Tour. Guardará mejor recuerdo del Mirador de Ézaro que de La Planche des belles filles. 




Mañana, jornada con perfil rompepiernas. Teniendo en cuenta la distancia que tiene Roglic, si sus adversarios no renuncian a ir a por la general deben probarlo posiblemente en alguna de estas etapas de media montaña y no dejarlo todo para la etapa del sábado. 

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