El ciclista danés Mads Würtz Schmidt, del Israel, ha logrado hoy una victoria especial por varias razones en la sexta etapa de la Tirreno-Adriático. Por un lado, es el triunfo de más nivel como ciclista profesional conseguido por el corredor de 26 años. Por otro, la victoria ha llegado tras el éxito de la escapada, algo del todo poco habitual en el ciclismo actual, sobre todo, cuando los equipos de los velocistas ven la posibilidad de un triunfo de etapa. Y, además, se trata de la primera victoria que consigue una directora deportiva mujer, ya que al frente del equipo Israel en esta prueba está Cherie Pridham, pionera en el ciclismo masculino.
Los compañeros de fuga del triunfador final han sido Simone Velasco (Gazprom), Mads Würtz Schmidt (Israel), Jan Bakelants (Wanty), Nathan Van Hooydonck (Jumbo-Visma), Nelson Oliveira (Movistar) y Emils Leipins (Trek). Su aventura comenzó como suelen empezar las escapadas en días así, con el propósito de dejarse ver y mostrar el maillot de su equipo en televisión, pero al final el pelotón reaccionó tarde y los fugados pudieron jugarse la victoria entre ellos.
Muchas razones, pues, convierten en especial este triunfo en una etapa, por lo demás, de mera transición hacia la contrarreloj final de mañana en la que se decidirá la carrera o, mejor dicho, aquello que no esté decidido ya, porque parece más que claro que Tadej Pogacar se llevará el triunfo final, salvo hecatombe. El corredor esloveno aventaja en 1:15 a Wout Van Aert y en tres minutos a Mikel Landa, que hoy ha sufrido un pinchazo pero que ha podido reintegrarse al gran grupo sin problemas.
La emoción estará precisamente en saber si Landa será capaz o no de conservar ese tercer puesto del podio, ya que saca apenas 30 segundos a Egan Bernal. La crono es corta, de apenas 11 kilómetros, y totalmente llana.
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