Qué bonito es el ciclismo cuando hay sorpresas y todo salta por los aires, cuando disfrutamos con ataques desde lejos, sin conservadurismo alguno. Qué bonito cuando el ciclismo moderno se parece al añejo, al de siempre, al que no tiene en cuenta ningún cálculo prudente ni reserva las emociones para los kilómetros finales. Qué bonito, en fin, es el ciclismo. Qué gran jornada de ciclismo hemos vivido hoy en la sexta etapa de la Volta a Catalunya con final en Cambrils.
Dos ciclistas valientes, Sergio Higuita y Richard Carapaz, han atacado a 120 kilómetros de meta; sí, sí, a 120 kilómetros, y han incendiado la carrera. Su pulso con el pelotón ha sido exitoso y ambos han llegado a meta con 48 segundos de ventaja sobre el grupo perseguidor, lo que permite a Higuita ponerse líder de la carrera antes de la jornada final de mañana en Montjuic. Carapaz, que ha ganado la etapa, se queda segundo a sólo 16 segundos del colombiano. Joâo Almeida, que era líder, pasa a ser tercero a 52 segundos.
Higuita y Carapaz, Carapaz e Higuita, han sabido mantener su apuesta a lo largo de 120 kilómetros. En el descenso del último puerto del día saltó Juan Ayuso, en un movimiento, de entrada, difícil de entender, salvo que Almeida le diera libertad al ver el portugués que iba a perder el liderato y no se encontraba en condiciones. De entrada, es raro que un compañero del líder ataque en solitario cuando por delante marchan dos rivales por la general de su propio jefe de filas. Ayuso comenzó con mucha fuerza, pero, tras hablar de forma insistente con un motorista de la organización, se dejó atrapar por el grupo perseguidor. Ya digo, más allá de que es muy ilusionaré ver a Ayuso en la pomada, entre los mejores de la carrera, ha sido un movimiento un poco raro.
Ayuso fue neutralizado por Teuns, Poels, Quintana, Carlos Rodríguez, Persteiner y Ciccone. Poco después, también fueron alcanzados por el grupo en el que marchaba el propio Almeida.
La distancia entre Higuita y Carapaz era tan bajo que no pudieron pactar que el triunfo parcial fuera para el ciclista ecuatoriano. Este último ha ganado la etapa, pero tras disputársela al sprint al corredor colombiano del Bora. Desde luego, los dos han protagonizado una de esas cabalgadas que se recuerdan con el paso del tiempo. Admirable. Dado que Carapaz está a sólo 16 segundos en la general, tampoco se puede descartar, ni mucho menos, que el siempre combativo ciclista del Ineos decida intentar ir a por la general en la etapa final en Barcelona. Si mañana hay batalla entre los dos héroes de la magnífica etapa de hoy, será el broche de oro a una edición impresionante de la Volta, de las mejores que se recuerdan en los últimos años.
Mientras, en la Coppi y Bartali, hoy hemos visto una imagen tan inusual históricamente como habitual este año, la de dos ciclistas del mismo equipo entrando de la mano, triunfales, en meta. En este caso han sido Josef Cerny y Rémi Cavagna, del Deceunink-Quick Step. El primero marchaba en solitario en cabeza y decidió frenarse para dejarse atrapar por su colero Cavagna para lograr esa foto que vale oro para cualquier equipo. La general se la llevó Eddi Dunbar, del Ineos, que a sus 25 años estrena su palmarés como corredor profesional.
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