Gall vence, Vingegaard manda y Pogacar se hunde


Este año el Tour, siempre innovando e intentando mejorar las retransmisiones, ha incluido los mensajes de radio de algunos equipos. No habían dejado grandes momentos hasta hoy, cuando hemos escuchado unas pocas palabras de Tadej Pogacar en la radio del Emirates: “me voy, estoy muerto”. El ciclista esloveno había reventado en el puerto final, en la ascensión al Col de la Loze. Explotó, no iba más. El mensaje del equipo en respuesta a Pogacar era claro: que Adam Yates luchara por el podio, donde ha afianza su posición en la etapa de hoy, y que Marc Soler se quedara al lado del esloveno para acompañarlo hasta la meta, donde Pogacar entró dando tumbos. Soler, que se había metido en la fuga y se descolgó para ayudar a su líder, ha contado que Pogacar iba mal casi desde el principio. Un mal día, una pájara. Él también es humano. Pogacar ha contado en meta que no sabe qué ha pasado, que estaba vacío de fuerzas y que ahora se encuentra decepcionado y buscarán un triunfo de etapa suyo o de su equipo. 


En meta, el esloveno, siempre sonriente, hoy a duras penas, se ha dejado más de cinco minutos y medio con Jonas Vingegaard, quien por el contrario no parece humano en este Tour, por lo que ya está a 7:35 del danés en la general. 


La historia del Tour está llena de grandes hundimientos, porque este deporte es de una exigencia extrema, porque los corredores no son máquinas y también les duelen las piernas, tienen malos días y sufren. Hoy le ha tocado a Pogacar, quien sufrió una caída en apariencia leve en los compases iniciales de la etapa y que ha sufrido una pájara tremenda. Ahora es importante saber cómo podrá recomponerse Pogacar en lo que queda de Tour. Tras lo ocurrido ayer hoy se esperaba de él un contraataque que no ha llegado y, sin embargo, sí ha sufrido un gran hundimiento. Ahora Pogacar cuenta con una ventaja de 3:10 con su compañero de equipo Adam Yates y de 4:26 con Carlos Rodríguez, por lo que, salvo que tenga alguna lesión o problema de salud que le impida continuar en carrera, en principio, el esloveno tiene margen para subir al podio de París. No se trata, por supuesto, de buscar excusas, pero tampoco se puede olvidar que Pogacar ha llegado al Tour justo de preparación por culpa de la caída que le obligó a cambiar de planes y preparar su presencia en la carrera francesa de una forma distinta a lo deseable.  


La pájara de Pogacar es, indudablemente, la noticia del día, la imagen más contundente de esta etapa, pero la jornada tiene otros nombres propios. Por supuesto, el de Felix Gall, sensacional vencedor de etapa. A sus 25 años, el corredor austríaco del Ag2r se lleva un triunfo de etapa en su debut en el Tour. Ha sido el más fuerte de la escapada y ha sabido resistir bien la persecución de Simon Yates, que le ha apretado mucho hasta el final. Venció en solitario Gall y tuvo tiempo de celebrar la victoria a lo campeón. 





Naturalmente, otro nombre del día es el de Jonas Vingegaard, que va camino de lograr la mayor diferencia con el segundo clasificado de la general en mucho tiempo. Su arrolladora victoria de ayer, sobre todo por las diferencias que logró en una contrarreloj de apenas 22 kilómetros, ha generado muchos comentarios y también mucha polémica, por las sospechas habituales ante exhibiciones como esta. No se puede acusar a nadie de nada irregular sin pruebas. ¿Cuál es la diferencia que sería aceptable para no pensar en que hay dopaje detrás? ¿20 segundos menos? ¿Un minuto? Claro que fue alucinante, de otro planeta, lo que hizo ayer Vingegaard, pero no se puede cuestionar su credibilidad sin pruebas. No queda más que felicitar al danés por su victoria colosal de este Tour, que va a ser su segunda general en la mayor carrera del mundo. Salvo un día, el danés se ha mostrado intratable en este Tour y merece todos los elogios y la admiración. 


Otro protagonista del día es Adam Yates, quien ha afianzado hoy su posición en el podio. Ahora está a 10:45 de Vingegaard, una locura, y saca 1:16 a Carlos Rodríguez. El español del Ineos ha sufrido hoy y ve más lejos el podio, al tiempo que se le acercan otros corredores. Gracias a su presencia en la fuga, Simon Yates es quinto a 18 segundos de Rodríguez y Pello Bilbao es sexto a 49 segundos. Es impresionante el Tour que está formando Bilbao, ganador de una etapa, tercero hoy y más que holgadamente en el top 10. También escala en la general el vencedor de la etapa de hoy, Felix Gall, quien es octavo en la general. La lucha por estos puestos de la general será la salsa de lo que queda de carrera hasta el domingo. Eso y, claro, la lucha por las etapas.  


Además de los corredores ya citados, entraron en la fuga del día Guillaume Martin, Pinot, Majka, Harper, Kelderman, Madouas, O’Connor, Skjelmose, Benoot, Alaphilippe, Ciccone, Haig, Lutsenko, Johannessen, Neilands, Houle, Mühlberger, Küng, Schultz, Champoussin, Soler, Dinham, Vermaerke, Urán, Craddock, Costa, Peters, Guglielmi, Nielsen y Devenyns. De ellos, el que más saca de esta etapa es Ciccone, que es más líder de la clasificación de la montaña. 





Mañana, decimoctava etapa con previsible final al sprint. 

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