Quien crea en los gafes igual empieza a pensar que alguien le ha echado un mal de ojo a la Vuelta este año. Aquí no gastamos de eso, así que nos quedaremos con que la mala suerte se ha cruzado en el camino de la carrera en sus primeras etapas. Hoy, cuando al fin hemos visto a los favoritos atacar y luchar entre ellos, el ganador de la etapa y nuevo líder, Remco Evenepoel, se ha ido al suelo nada más cruzar la meta al chocarse involuntariamente con una auxiliar. No ha pasado a mayores, pero la imagen del belga con la cabeza ensangrentada ha sido la penúltima muestra de mala suerte de la Vuelta este año. En todo caso, ya digo, afortunadamente, ha quedado en un susto.
Hoy sí, hoy ha habido competitividad y disputa entre los favoritos. Ganas había. La primera jornada montañosa de la carrera apenas ha dejado diferencias entre los favoritos, pero sí ha dejado algunas pistas. Por ejemplo, la fortaleza y la enorme punta de velocidad de Evenepoel. El vigente campeón de la Vuelta ha ganado con claridad y lanza el mensaje claro de que está aquí para revalidar el título. También la ambición y la buena forma de Juan Ayuso, que puso al Emirates a trabajar durante casi toda la subida final y que atacó con valentía. El otro líder del equipo, Joâo Almeida, fue a su ritmo, como siempre, de menos a más, pero logró entrar en meta con los mejores. El ataque de Ayuso y su tercera puesto en la etapa demuestran los enchufado que está el joven ciclista español, que ya fue podio el año pasado en la Vuelta en su primera participación en una grande.
En cuanto al Jumbo-Visma, ha sorprendido algo que Primoz Roglic no esprintara por la etapa hoy. Quien respondió al primer ataque de Ayuso, de hecho, fue Jonas Vingegaard, quien ha terminado segundo en la etapa, mientras que Sep Kuss buscó sacar partido de la superioridad numérica del equipo neerlandés atacando en la parte final. Quien también lo probó fue otro hombre de equipo, Marc Soler, compañero de Ayuso en el Emirates. No creo que se le deba dar demasiada importancia a la ausencia de Roglic en ese esprint. Más conclusiones, Geraint Thomas, segundo del Giro esta temporada, ha cedido 47 segundos. No ha tenido un buen día, peor que el del otro corredor que aspirar a liderar al Ineos en la general, Thymen Arensman, que se ha dejado doce segundos.
Las diferencias en la general son mínimas. Evenepoel aventaja en apenas un segundo a la mayoría de los favoritos, como Vingegaard, Ayuso, Roglic, Mas (también muy sólido hoy), Almeida o Vlasov. La etapa de hoy ha servido para ver los primeros destellos de la dura contienda entre ls aspirantes a la victoria final de la Vuelta, que hoy al fin ha entrado en calor, no en lo meteorológico, pero sí en lo deportivo.
Antes de la primera batalla de los favoritos, los protagonistas de la etapa han sido Caruso (Bahrein), Kämna (Bora), Barrenetxea, (Caja Rural), Vendrame (Ag2r), Sepulveda (Lotto-Dstny), Herregodts (Intermarché), Gehbreigzabhier (Lidl-Trek), Latour (TotalEnergies), Sütterlin (Bahrein), Le Berre (Arkea) y Díaz Gallego (Burgos BH), componentes de la fuga del día. Los que más lejos legaron fueron Caruso y Kämna, neutralizados en la ascensión final.
Mañana, cuarta etapa con salida en Andorra y final en Tarragona, con dos puertos de tercera en la parte final de la etapa.
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