Ningún equipo ha ganado en la misma temporada el Giro de Italia, el Tour de Francia y la Vuelta a España. El Jumbo-Visma se presenta a la salida de la Vuelta en Barcelona este sábado, 26 de agosto, con firmes opciones de lograrlo. El conjunto neerlandés acude a la cita con el vencedor del Giro, Primoz Roglic, y el del Tour, Jonas Vingegaard, encabezando un equipo que asusta, ya que estarán acompañados por Sepp Kuss, Wilco Kelderman, Dylan Van Baarle, Attila Valter, Robert Gesink y Jan Tratnik.
El ciclismo vive de los relatos y claramente el gran relato de esta Vuelta 2023 es el reto titánico que afronta el Jumbo-Visma. Está por ver si Roglic y Vingegaard comparten jefatura o si es el esloveno, que persigue su cuarta Vuelta, el auténtico jefe de filas y el danés se pone a su servicio y actúa como plan B del equipo. Para mí la gran incógnita de esta Vuelta estará en comprobar qué Vingegaard vemos. No porque a estas alturas se pueda dudar lo más mínimo del danés, pero sí porque creo que disputar la Vuelta después del extenuante esfuerzo del Tour es muy complicado tanto física como mentalmente. Veremos. Lo que está claro es que el equipo neerlandés parte como el superfavorito, la escuadra a batir. Porque han ganado las otras dos grandes de la temporada y por la solidez de su ocho en esta Vuelta.
Remco Evenepoel defenderá el título del año pasado en la Vuelta. Después de haberse tenido que despedir del Giro por culpa del Covid, volverá a batirse en duelo con Roglic. El corredor belga del Soudal-Quick Step tiene opciones claras a vencer, por supuesto, aunque su formación está uno o dos escalones por debajo de la del resto de favoritos. A su lado estarán Louis Vervaeke, Mattia Cattaneo, Andrea Bagioli, Jan Hirt, James Knox, Casoer Pedersen y Pieter Serry. En principio, Evenepoel, que parece tener clara su continuidad con el equipo de Lefevere aunque no desparecen del todo los rumores que lo situaban fuera, parte como el gran rival del todopoderoso Jumbo-Visma.
Otros dos equipos tienen mucho que decir en esta Vuelta: el Emirates, que presenta como líderes a Juan Ayuso (tercero en la Vuelta el año pasado) y a Joâo Almeida (tercero en el Giro de este año) y el Ineos. Está por ver cómo conviven ambos y qué tal juega el equipo con estas dos bazas. El Ineos presenta como jefe de filas a Geraint Thomas, que a punto estuvo de ganarle el Giro a Roglic, y que también contará con Thymen Arensman, sexto en la pasada edición de la corsa rosa. En principio, Egan Bernal, que sigue buscando volver a su mejor versión tras la terrible caída que a punto estuvo de obligarle a colgar la bicicleta, no viene a la carrera pensando en la general.
Enric Mas llega a la Vuelta sin haber logrado ninguna victoria esta temporada. El líder del Movistar, que se tuvo que retirar del Tour por una caída en la primera etapa en Bilbao, lleva dos años terminando segundo en la ronda española, algo que no se consigue por casualidad. Es su carrera, en la que mejor ha rendido históricamente, y será sin duda un hombre a seguir. A su lado, el Movistar trae un equipo serio con Imanol Erviti (reemplazo de última hora de Carlos Verona, baja por enfermedad), Oier Lazkano, Einer Rubio, Iván García Cortina, Nelson Oliveira, Rubén Guerreiro y Jorge Arcas.
En la lista de candidatos al podio hay que incluir también a Alekxandr Vlasov, quien liderará una potente equipo Bora, que contará también como puntales con Emanuel Buchmann, Sergio Higuita y Lennard Kämna.
Entre los ciclistas con capacidad de buscar etapas están corredores como Mikel Landa, Alexey Lutsenko, Romain Bardet, Louis Meintjes, Jesús Herrada, Luis León Sánchez, Victor Campenaerts, Andreas Kron, Omar Fraile, Rui Costa, Santiago Buitrago, Wout Poels, Marc Soler, Kenny Elissonde o Rein Taaramae. Otro de los alicientes de la Vuelta será ver en acción a jóvenes muy prometedores como los franceses Romain Grégoire y Lenny Martínez, ambos del Groupama.
Aunque la Vuelta no presentará excesivas oportunidades para los velocistas, serán de la partida hombres rápidos de nivel como Tim Merlier, Karen Groves, Fernando Gaviria, Juan Sebastián Molano o Bryan Coquard.
Una participación, en fin, de mucha altura. Atrás quedaron los tiempos en los que no pocos corredores y equipos se tomaban la Vuelta un poco como un campamento de fin de verano. Desde hace ya unos cuantos años, la participación es extraordinaria, en línea con el espectáculo que la carrera ofrece.
Comentarios