Una semana después del recital de Mathieu Van der Poel, el tan polémico como espectacular circuito por las calles de Glasgow en el que se disputó el Mundial en ruta de categoría élite ha vuelto a ser escenario hoy de una gran carrera, esta vez, de la prueba sub23. La lluvia ha hecho acto de presencia, lo que ha añadido peligrosidad al circuito y ha provocado multitud de caídas. Afortunadamente, ha dejado de llover en la parte final de la prueba, que se ha disputado sobre un terreno más seco y mucho menos arriesgado.
La victoria ha sido para el francés Axel Laurance, quien entró en la primera escapada del día. El ciclista galo atacó en solitario en la penúltima vuelta y supo gestionar muy bien su diferencia respecto al grupo de perseguidores. Venció con apenas dos segundos ante el portugués Antonio Morgado, que se ha llevado la plata pero ha entrado en meta lamentando lo poco que le ha faltado para el oro, y el eslovaco Martin Svrček. La selección española no ha logrado medalla, pero su excelente y atrevida carrera culmina con la octava plaza de Iván Romeo, la undécima de Carlos Canal y la decimotercera de Igor Arrieta. La carrera del equipo español ha sido sencillamente impecable. Nada que reprochar.
Junto al francés Laurance, ganador final centraron en la fuga el italiano Milesi, el británico Rootkin-Gray, el alemán Kretschy, el noruego Brennsaeter, el estadounidense McDonald y el australiano Mackellar. A falta de algo menos de 70 kilómetros para el final llegó a su altura el español Iván Romeo, que los alcanzó en solitario tras un alarde excepcional. Se sucedieron entonces los ataques y contraataques en el grupo perseguidor. A 55 kilómetros del final saltaron a por ellos el francés Gautherat, el checo Bittner, el belga Nys y el neozelandés Currie.
En el grupo cabecero hubo un corte que dejó por delante a Laurance, Milesi, Rootkin-Gray y Kretschy. El eslovaco Svrček y el portugués Morgado, que acabarían entrando en el podio, saltaron desde atrás. Carlos Canal e Igor Arrieta aguantaron con los mejores y saltaron a varios cortes. En la penúltima vuelta se fue en solitario Laurance. No llegó a tener grandes diferencias, pero supo resistir al frente. Por atrás, Milesi fue muy generoso en la persecución, tanto que posiblemente su trabajo para llegar a la altura del francés le ha terminado costando las medallas. Al final, el italiano terminó quinto. Mañana, la guinda al pastel de estos Mundiales de Glasgow la pondrá la prueba elite femenina.
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