Por su situación próxima a la Vuelta Ciclista a España, por su gran organización y por sus atractivos recorridos, la Vuelta a Burgos nos regala cada año grandes momentos de ciclismo. Esta vez, sin duda, es la presencia de Primoz Roglic el principal aliciente de la prueba burgalesa. Se trata de la primera carrera del corredor esloveno desde su victoria en el Giro de Italia y será su única prueba antes de intentar conquistar su cuarta edición de la Vuelta, lo que le permitirá hacer historia en la ronda española.
De momento, hoy no era día para los favoritos a la general en la Vuelta a Burgos, ya que el final de la primera etapa no era esta vez en el Alto del Castillo sino en las calles de la ciudad, por lo que era un día propicio para el sprint. La escapada del día la formaron Berasategi (Euskaltel), Etxeberria (Caja Rural), Fuentes (Burgos), García (Electro Híper Europa) y Bais (Eolo). Este último aguantó algo más la aventura en cabeza, pero terminó siendo cazado, igual Kämna, quien lo probó en solitario a 8,5 kilómetros de la meta.
La etapa se decidió al sprint con triunfo para Juan Sebastián Molano, que es la tercera victoria de la temporada para el velocista colombiano del UAE, cuyo líder en la prueba burgalesa para la general será Adam Yates, el máximo rival de Roglic para la victoria final. Molano se ha impuesto con claridad en la volata ante Iván García Cortina.
Mañana, contrarreloj por equipos de 13 kilómetros entre Oña y Poza de la Sal con un perfil atractivo, ya que los tres kilómetros finales pican hacia arriba. Será la primera ocasión para que los favoritos marquen diferencias.
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