Muere Bahamontes


Federico Martín Bahamontes, conocido como el águila de Toledo, ha muerto hoy a los 95 años. El mundo el ciclismo rinde homenajes al primer corredor español en ganar el Tour de Francia en 1959 y al ciclista que ha sido reconocido por la organización de la mayor carrera del mundo como el mejor escalador de la historia. Ganó seis veces la clasificación de la montaña. 

Somos muchos los que no vimos corredor a Bahamontes y recordamos de él sólo las fotos de sus hazañas pasadas, lo que hemos leído de su historia y, por supuesto, sus entrevistas, en las que nunca dejaba indiferente. Se le recuerda hoy como al pionero del ciclismo español, al que abrió camino. El primero de los siete vencedores españoles del Tour. Tras él llegaron Luis Ocaña, Pedro Delgado, Miguel Indurain, Óscar Pereiro, Carlos Sastre y Alberto Contador.

Bahamontes pudo disfrutar en vida de la admiración y el respeto que despierta en la familia ciclista, ahí están los múltiples premios y reconocimientos recogidos, incluida esa escultura que le rinde homenaje en su querida Toledo. Su historia es apasionante, nunca nos cansábamos de escuchársela contar en entrevistas en las que mostraba, por decirlo amablemente, un cierto desapego con el ciclismo actual. Hijo de una familia humilde, pasó hambre durante la posguerra. Recorría decenas de kilómetros para comprar y vender productos y así contribuir a la economía familiar. Fue así cómo empezó con esto de la bicicleta. 

En esa España de miseria, en blanco y negro, la irrupción de Bahamontes en el Tour, esa carrera que se veía inalcanzable, de otro planeta, fue un motivo de alegría y esparcimiento para millones de españoles que veían en él un referente, un ejemplo a seguir. Sus ataques en montaña, donde era único, donde cuenta la leyenda que se paraba incluso a tomar un helado para esperar a sus rivales, eran su gran marca de identidad. Era otra España, otro Tour, otro mundo. Es importante siempre acordarse de quienes llegaron antes, abriendo caminos, y Bahamontes fue un pionero indiscutible. Descanse en paz. 

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