La Vuelta femenina comenzará el 28 de abril con una contrarreloj por equipos de 16 kilómetros con salida y meta en Valencia. La segunda etapa, entre Buñol y Moncófar será propicia para el sprint, mientras que la tercera, con final en Teruel, incluye la ascensión a Fuente de Rubielos, de tercera categoría. La cuarta etapa podría ser apta para las velocistas, aunque todo dependerá de si el viento hace o no acto de presencia camino de Zaragoza.
El primer contacto serio con la montaña llegará en la etapa 5, entre Huesca y Jaca, con final en alto. La sexta etapa concluirá en la Laguna Negra, de primera categoría, en una jornada unipuerto que puede marcar diferencias en la lucha por la general. La séptima etapa terminará en Sigüenza, en un final explosivo, antes de una jornada final en la estación de Valdesquí en Madrid.
Hoy en la primera etapa de la Vuelta a Extremadura femenina, la victoria ha sido para la canadiense Olivia Baril (Movistar), que ha sorprendido al pelotón. Mañana, final el alto el el Pico Villuercos. La carrera se puede seguir a través de YouTube.
En la Tirreno-Adriático, Jonas Vingegaard ha vuelto a demostrar que está un punto por encima del resto. La etapa, que empezó con una escapada numerosa y de calidad (Asgreen, Bonifazio, Clarke, Cort Nielsen, Davy, De Marchi, Ganna, García Cortina, Howson y Vendrame). El Visma de Vingegaard marcó un ritmo salvaje. A 29 atacó el danés y, como ya es habitual, nadie le siguió. Hindley y O’Connor fueron los que menos de lejos siguieron al danés. Tras ellos, Ayuso, Uijdebroeks, Arensman y Sosa. Del Toro sufrió en un primer momento pero también llegó a la altura de los cuatro. Los perseguidores se terminaron juntando.
Vingegaard, que salvo sorpresa mayúscula ha sentenciado hoy la carrera, aventaja en la general en 54 segundos a Juan Ayuso, en 1:20 a Hindley, en 1:20 a Arensman, en 1;32 a O’Connor y en 1:34 a Del Toro. Vamos, que toda la emoción que no tiene la lucha por el primer puesto sí puede tenerlo la batalla por las otras dos plazas del podio final en Niza.
En la París-Niza, sí ha habido sorpresas y nadie ha dominado de forma arrolladora. La carrera, que verá recortado el recorrido de su etapa de mañana por el mal tiempo, también comenzó con una fuga numerosa, formada por Armirail, Beullens, Burgaudeau, Haller, Leemreize, Pedersen, Pithie, Scaroni, Storer y Zimmermann.
Una vez cazados los escapados y en la última ascensión antes de meta, a unos 20 kilómetros de meta, se fueron hacia adelante Brandon McNulty, Mattias Skjelmose y Matteo Jorgenson. Lucas Plapp veia cómo perdia el liderato a medida que pasaban los kilómetros y aumentaba la ventaja de los escapados, pero los que asumieron de verdad, aunque de forma infructuosa, las labores de fuga fueron Remco Evenepoel y Primoz Roglic en primera persona.
Los tres de cabeza colaboraron, sabedores de que se podían quitar de encima a rivales muy serios para la general. Skjelmosed ganó la etapa y McNulty es el nuevo líder con 23 segundos sobre Jorgenson, 34 sobre Plapp, 54 sobre Skjelmose 1:03 sobre Evenepoel, 1:14 sobre Bernal y 1:30 sobre Almeida.
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