Ayuso desafía a Vingegaard en la Tirreno-Adriático



Si algo se ha cansado de repetir Juan Ayuso en las entrevistas desde que era aún más joven que ahora es que a él la presión no le molesta en absoluto. Es más, que le estimula, que es él mismo quien se la pone. Sí, es un corredor ambicioso. No, nadie conoce su techo. Lo quiere todo. Tiene 21 años y quiere tutear a las grandes estrellas del pelotón internacional. Acabó el el podio su primera participación en una carrera de tres semanas, en la Vuelta a España de 2022. Parte como hombre a seguir en cada carrera en la que participa. Este año debutará en el Tour secundando al todopoderoso Tadej Pogacar. ¿Presión? ¿Qué presión? 

Allá donde corre, en efecto, Ayuso centra la atención. Y no sólo de los seguidores españoles, sino de todo el mundo. Es un ciclista de un talento deslumbrante, de un potencial imponente y de una ambición extraordinaria. Quiere ganar siempre, tiene instinto competitivo, de gran campeón, de los que siempre quieren más. Hoy ha logrado una de esas victorias que marcan un antes y un después por la carrera en la que lo ha conseguido, la Tirreno-Adriático, y sobre todo por el nivel de los corredores ante los que lo ha hecho. 

La carrera de los dos mares empezaba con una contrarreloj de diez kilómetros de recorrido en la que el gran favorito era Filippo Ganna, especialista por excelencia de la crono. Cuando Ayuso marcó el mejor tiempo estaba claro que lograría quedar entre los mejores, pero no parecía todavía segura su victoria porque faltaban por completar el recorrido grandes especialistas. Pero no Ethan Vernon, que cedió 13 segundos, ni Jonathan Milan, a quien aventajó en 12 segundos, fueron capaces de mejorar el tiempo del español. Faltaba Ganna, el gran favorito, y hubo emoción hasta el final, pero el italiano tardó un segundo más que Ayuso en recorrer la contrarreloj, por lo que el ciclista del equipo Emirates se llevó la etapa y se situó como el primer líder de la carrera. Es, ya digo, por dónde y cómo ha logrado, una de las victorias más importantes de su carrera. 

Además de sumar una nueva victoria esta temporada, Ayuso lanza un mensaje claro: quiere ganar esta carrera. No lo tendrá fácil, por supuesto, porque tiene enfrente al vigente ganador del Tour, Jonas Vingegaard. Hoy de momento le ha sacado 22 segundos al danés, que salió anormalmente pronto en la contrarreloj y con un casco, digamos, peculiar que ha estrenado el equipo Visma. Ayuso ha logrado marcar las primeras diferencias con todos los aspirantes a ganar la carrera: 22 segundos a Romain Gregoire, 24 segundos a Jai Hindley, 27 segundos a Daniel Felipe Martínez, 30 segundos a Ben O’Connor, 32 segundos a su compañero Isaac del Toro, 35 segundos a Tao Geoghegan Hart y 38 segundos a Enric Mas, que una vez más ha sido de los peores en la contrarreloj entre los favoritos. 

Mañana, segunda etapa, primera en línea, con presumible volata. 

En la París-Niza será mañana cuando toque contrarreloj, en este caso, por equipos, de 26,9 kilómetros, que seguir que marcarán diferencias entre los favoritos. Hoy el día ha sido más bien anodino y la segunda etapa de la ha llevado al sprint Arvid De Kleijn (Tudor). La general pasa a estar liderada por Laurence Pithie, segundo hoy en meta. 

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