Thymen Arensman ha ganado hoy la última etapa de montaña del Tour, seis después de ganar otra jornada montañosa. De los Pirineos a los Alpes, el ciclista neerlandés del Ineos ha sumado un triunfo incuestionable que ha luchado hasta el último metro, porque por detrás venían acechándole Tadej Pogacar (UAE), Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike) y Florian Lipowitz (Red Bull-Bora). Los dos primeros clasificados de la general se vigilaron entre ellos y, al final, el acelerón de Vingegaard ya cerca de meta no fue suficiente para impedir el triunfo de Arensman. Pogacar no ha sumado la que hubiera sido su quinta etapa en esta edición de la carrera, pero sí camina firme hacia su más que seguro cuarto triunfo en la general del Tour y, de paso, ha sentenciado también su primer puesto en la clasificación de la montaña. El día también ha dejado algún cambio en el top 10, con Primoz Roglic (Red Bull-Bora) como el gran damnificado.
El día empezó con una noticia inesperada. Un brote de dermatosis nodular contagiosa en un rebaño bovino ha obligado al Tour a modificar el recorrido de su antepenúltima etapa. Por recomendación de las autoridades, la carrera ha tenido que prescindir de la ascensión al Col de Saises. Jonathan Milan (Lidl-Trek) ganó con claridad el sprint intermedio. Justo después, empezaron los ataques, camino del muy exigente Col du Pré. Al igual que ayer, un muy valiente Roglic, quinto en la general, entró en la fuga, para meter presión a Oscar Onley (Picnic-Post NL), cuarto y máximo rival de Florian Lipowitz, coequipier de Roglic, que ha defendido muy bien su posición en el podio. También entró en la fuga Lenny Martínez (Bahrein), que nada pudo hacer en su casi imposible reto de ganar la clasificación de la montaña frente al todopoderoso Pogacar.
El ritmo tan duro desde la salida y el agotamiento acumulado en lo que va de Tour quedó patente muy pronto cuando en las primeras rampas del primer puerto del día perdía contacto con el grupo del líder Matteo Jorgenson, gregario de Jonas Vingegaard en el Visma-Lease a Bike. Eso sí, las intenciones del equipo neerlandés estaban muy claras, porque metió por delante a Sepp Kuss y a Victor Campenaerts. El primer intento de escapada no cuajó, pero Roglic volvió a la carga. Con él se fueron, de nuevo, Lenny Martínez, Einer Rubio (Movistar), Valentin Paret-Peintre (Soudal-Quick Step) y Bruno Armirail (Decathlon-Ag2r), con Campenaerts y Michael Storer (Tudor) en su persecución.
El Uno-X tiró del pelotón para distanciar a Kevin Vauquelin (Arkea), séptimo en la general, ya que Tobias Johannessen era octavo y podía ganar una plaza. Por si todavía alguien duda de la importancia que los equipos conceden a ganar cualquier puesto en la general. En este caso, la séptima plaza. Por delante, Paret-Peintre se lanzó en el descenso, antes de ser cazado y superado por Roglic, que lo dio todo, pero se topó con la firmeza del UAE al frente del grupo del líder. El esloveno del Red Bull-Bora fue cazado por el grupo comandando por el equipo del esloveno del UAE y después se quedó cortado. Otro día en el que la valentía del Red Bull-Bora no tiene premio, otro día en el que hay que aplaudirlos igualmente.
Tim Wellens, primero, y Jonathan Narváez, después, hicieron un trabajo impecable para Pogacar en la ascensión final a La Plagne. El Decathlon-Ag2r de Felix Gall también entró a tirar del grupo del líder, para descolgar a Roglic y acechar su posición en la general. Un nuevo ejemplo de la importancia de cada puesto para los equipos. Claro que nadie se acuerda de quién fue sexto en el Tour el año pasado, pero el ciclista que lo fue, sí, y, más allá de cómo lo valore cada espectador, ese puesto sí influye en las posibilidades del ciclista de obtener un mejor contrato, en los puntos para su equipo y la importancia para su escuadra de asaltar una posición en la general dentro del top 10. Cada puesto cuenta.
A 14 kilómetros de meta atacó Pogacar después de un movimiento de Thymen Arensman (Ineos). Aguantó el demarraje del líder Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike). Al poco, Arensman volvió a contactar con los dos primeros clasificados de la carrera y, ante la vigilancia entre ambos, volvió a atacar. Como ni Pogacar ni Vingegaard tiraron ni se pusieron de acuerdo, fueron alcanzados por el grupo de Lipowitz mientras Arensman abría camino en solitario. A siete kilómetros de meta aceleró Pogacar y le siguieron los tres difieres clasificados en la general, Vingegaard, Lipowitz y Onley. A estas alturas de carrera, ya cada uno está en su sitio. A dos de meta se descolgó Onley, lo que llevó a Lipowitz a tirar con la fuerza que le quedaba para certificar su puesto en el podio. Esto hizo que Arensman redujera a unos pocos segundos su ventaja. Arensman no tuvo sentenciada la victoria hasta el instante mismo en el que cruzó la línea de meta, con Vingegaard, lanzado en busca de una etapa, entrando inmediatamente después.
Lipowitz ha certificado su tercera plaza en la general, ya con más de un minuto de ventaja sobre Onley. Ambos son insultantemente jóvenes y los dos han hecho un Tour soberbio. Hasta la quinta plaza asciende Feliz Gall, mientras que Tobias Johannessen pasa a ser sexto y Kevin Vauquelin, séptimo. Por su parte, Primoz Roglic cae hasta la octava posición. Completan el top 10 Ben Healy y Ben O’Connor.
El primer español en la general es Cristian Rodríguez (Arkea), vigésimo, a más de una hora y media de Pogacar.
Mañana, penúltima etapa del Tour, destinada muy posiblemente a una fuga. La última oportunidad para los cazadores de etapa.
Hoy también se ha disputado la Clásica Ordizia, en la que Igor Arrieta ha conseguido su primera victoria como profesional a sus 22 años. El ciclista navarro, compañero de Isaac Del Toro en el UAE, atacó a 13 kilómetros de de meta y saltó a por él Simon Carr (Cofidis). En ese momento, el mexicano puso orden y se fue fulgurante en solitario. Parecía que marchaba hasta la victoria, pero cuando quedaba un kilómetro para el final, Arrieta llegó a la altura de su jefe de filas, que le cedió el triunfo.
La exhibición fue completa para el UAE, ya que al primer puesto de Arrieta y al segundo de Del Toro sumó el tercer puesto de Antonio Morgado, que se impuso en el sprint del grupo. Suma y sigue el UAE. Esta vez, Del Toro ha cedido el triunfo a Arrieta, en una temporada en la que el corredor mexicano se está hinchando a ganar este año, en el que ha sido segundo en el Giro de Italia, donde ganó una etapa, y vencedor también de la Milán-Turín, la Vuelta a Austria más tres etapas y la Clásica Tierras del Ebro.
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