Mavi García ha dado hoy la sorpresa al ganar la segunda etapa del Tour de Francia. Ha sido la victoria de su vida. Nadie contaba con ella, pero la corredora española del Liv AlUla Jayco ha sabido atacar en el momento justo y aguantar ante el empuje del pelotón. Ayer se vio envuelta en una caída y hoy se ha recuperado del mejor modo posible, con un triunfo soberbio.
El final cuesta arriba del día hacía pensar en final similar al de ayer, pero Mavi García tenía otros planes. A algo más de diez kilómetros de meta atacó, muy valiente, y se fue hacia adelante en solitario. Empezaba entonces una contrarreloj en la que no tenía que mirar hacia adelante y debía pensar sólo en dar lo máximo. Había un triunfo de etapa en el Tour en juego. Por atrás fueron a tirones, con acelerones y parones constantes, lo que dio margen a la ciclista española para entrar en el kilómetro final en cabeza con unos diez segundos de ventaja.
Cuando la corredora española entró en la recta de meta, siempre picando hacia arriba, el gran grupo se echaba encima. Llegaban, entre otras, la líder y ganadora ayer, Marianne Vos (Visma-Lease a Bike); la segunda ayer, Kim Le Court Pienaar (AG-Insurance) o Lorena Wiebes (SD Worx), lanzadas hacia la victoria, con todo a por la fugada. Pero Mavi García, a sus 41 años, ha sumado un triunfo soberbio, un premio a su perseverancia, a su admirable trayectoria deportiva. Ha ganado, sí. Ha ganado contra todas y ante todo. Ha sido un triunfo descomunal.
En las declaraciones en meta, la ciclista española, muy feliz, muy emocionada, contaba que este triunfo llega en un momento especial, en el que incluso estaba pensando en colgar la bicicleta. Afirmó que hacía mucho tiempo que no se sentía así y que no se creyó que iba a ganar hasta que faltaron cinco metros para la meta. Resistió hasta el final Mavi García para dar la sorpresa.
El día deja también un cambio de líder, ya que las bonificaciones en meta permiten a Le Court vestir el maillot amarillo.
La resistencia numantina de Mavi García ha sido el colofón a una etapa muy entretenida con muchos ataques. Se formó una fuga inicial con Franziska Koch (Picnic Post NL) y Aude Biannic (Movistar), que fueron cazadas a 60 kilómetros de meta, justo antes de una cota de tercera en la que Silke Smulders (Liv AlUla Jayco) derrotó a la líder de la montaña, Elise Chabbey (FDJ-Suez). Las dos se fueron hacia adelante y a su altura llegó poco después Maud Rijnbeek (Volkerwessels). En la Côte de Locronan y en la Côte du Chemin de Trohéir sí se impuso Chabbey, por lo que sigue al frente de la clasificación de la montaña. En la subida a esta última cota se sumó a Chabbey y Smulders en cabeza Maeva Squiban (UAE).
A 22 de meta aceleró Pauline Ferrand-Prevot (Visma-Lease a Bike) y se pegó a su rueda la vigente campeona de la carrera, Kasia Niewiadoma (Canyon/SRAM). No fue a más el movimiento, pero demostró la ambición de ambas. Al poco saltó a por el terceto de cabeza Riejanne Markus (Lidl-Trek), que llegó a su altura y puso de parte para intentar que la fuga triunfara. No tuvo éxito esa escapada, pero sí la aventura en solitario de Mavi García que le ha permitido lograr la mejor victoria de su vida.
Mañana, tercera etapa con final en Angers y previsible desenlace al sprint.
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