A sus 23 años, Maëva Squiban ha logrado en la sexta etapa del Tour de Francia su primera victoria World Tour. Es también el primer triunfo de una corredora francesa en la edición de este año de la Grande Boucle. La ciclista del UAE, que ya se había metido en más de una fuga en lo que llevamos de carrera, ha vencido hoy en solitario tras un inteligente y poderoso ataque a falta de 32 kilómetros para el final.
Para cuando Squiban lanzó su potente demarraje, ya había sido neutralizada la muy numerosa fuga del día, que formaron 19 ciclistas, entre las que la mejor clasificada era Élise Chabbey (FDJ-Suez), a sólo 1:19 en la general, quien además asentó su liderazgo en la clasificación de la montaña gracias a su presencia en el grupo de cabeza. Junto a ella, entraron en la fuga Lily Williams (Human Powered Health), Liane Lippert(Movistar), Pfeifer Georgi (Picnic-Post NL), Silke Smulders (Liv-AlUla-Jayco), Soraya Paladin(Canyon-SRAM), Letizia Paternoster (Liv-AlUla-Jayco), Yara Kastelijn (Fenix-Deceuninck), Usoa Ostolaza (Laboral Kutxa-Fundación Euskadi), Amber Kraak (FDJ-Suez), Morgane Coston (Roland Le Devouly), Lauretta Hanson (Lidl-Trek), Brodie Chapman (UAE), Emma Norsgaard (Lidl-Trek), Linda Zanetti (Uno-X), Laura Molenaar (Volkerwessels), Mischa Bredewold (SDX Worx), Femke Gerritse(SDX Worx) y Jelena Erić (Movistar).
A medida que se endurecía el terreno, la composición de la escapada se fue reduciendo. El pelotón no permitió que la fuga alcanzara una ventaja superior al minuto y medio, en gran parte, por la presencia de Chabbey en cabeza.
En la ascensión al Col du Chansert, Squiban eligió el momento exacto para fugarse en solitario camino de la victoria. Se lanzó en el descenso y alcanzó más de un minuto de ventaja. Fue uno de esos ataques que, desde que se producen, transmiten un aire de triunfo súbito, que exhibe muchas posibilidades de victoria. Por el momento en el que llegan, por la fuerza con la que se fuga la ciclista y por las sensaciones que transmite desde el momento. Ganó Squiban con solvencia y sin pasar ningún apuro, con tiempo de sobra para saborear la victoria más importante de su aún incipiente carrera.
En lo que respecta a la general, pocas novedades, pero sí algún que otro apunte relevante. Por ejemplo, lo pasó muy mal en los descensos Sarah Gigante (AG Insurance-Soudal), octava clasificada. Es una excelsa escaladora, pero tiene muchos problemas cuando toca descender, lo que puede lastrar mucho sus oportunidades en la general como segunda baza del AG Insurance-Soudal de la líder, Kim Le Court (AG Insurance-Soudal), que no sólo sigue al frente de la carrera, sino que además se llevó cuatro segundos en el sprint bonificado.
Al poco atacó Juliette Labous (FDJ-Suez), gregaria de Demi Vollering, en un movimiento poco entendible y también poco fructífero. De momento, el equipo francés no parece estar corriendo con una estrategia muy compacta y bien definida. No está claro que esté corriendo para los intereses de Vollering, anteponiendo sus aspiraciones al maillot amarillo a cualquier otro interés. Pero tampoco eso significa demasiado a estas alturas de carreras. Vollering se lo puede permitir y es la más fuerte en la alta montaña que ya llega mañana.
Ahora mismo, la ciclista neerlandesa es cuarta a 31 segundos de Le Court y prácticamente igualada a tiempos con Pauline Ferrand-Prevot (Visma-Lease a Bike), Kasia Niewiadoma (Canyon/SRAM) y Anna Van der Breggen (SD Worx). De todas ellas, Vollering es la que transmite más confianza en las jornadas más exigentes en las que se decidirá la carrera.
Mañana empezará a decidirse el Tour con una jornada de montaña, incluidos dos puertos de segunda categoría y uno de cuarta camino de Chambéry.
Comentarios