Las Lagunas de Neila han vuelto a ser el escenario de la etapa final de la Vuelta a Burgos, una cita ineludible del verano ciclista. Isaac Del Toro (UAE) se ha llevado el triunfo en la general, pero la alegría no ha podido ser plena para el corredor mexicano porque se ha vuelto a topar con Giulio Ciccone (Lidl-Trek). Una semana después de que el corredor italiano derrotara a Del Toro en la Clásica de San Sebastián, se ha repetido, en parte, la historia. Ciccone, que había perdido mucho tiempo en la primera etapa y no tenía ya opciones para la general, descolgó a Del Toro ya en el kilómetro final y sumó el triunfo parcial, mientras que el corredor del equipo emiratí ganó con claridad la general, que no ha podido defender el joven Léo Bisiaux (Decathlon-Ag2r).
Son muchas las razones por las que la carrera burgalesa es especial cada año y en esta edición se han vuelto a concentrar varias de ellas. Para empezar, por su posición en el calendario, entre el Tour de Francia la Vuelta a España, los aficionados la cogemos con muchas ganas, y suele permitir ver en acción a ciclistas que preparan la ronda española, la última grande del calendario. También es una carrera en la que comparten pelotón equipos de la primera división del ciclismo mundial con escuadras más modestas, siempre aguerridas y valientes, protagonistas en la fuga. Además, la prueba presenta siempre un recorrido atractivo, una excelente organización y una combinación de ciclistas consagrados con otros jóvenes que con frecuencia se destapan en las carreteras burgalesas.
La etapa final de hoy, que es también la etapa reina de la carrera, ha tenido más protagonistas. Por ejemplo, Carlos García Pierna (Burgos BH Burpellet), que gracias a su presencia en la fuga ha logrado sentenciar su triunfo en la clasificación de la montaña. O Txomin Juaristi (Euskaltel-Euskadi), que también estuvo en la escala y que incluso se fue en solitario en el descenso del Alto de Rozavientos., penúltima subida del día. También Afonso Eulálio, compañero de equipo en el Bahrein de Damiano Caruso, ganador de la etapa de ayer, que lo probó en esa ascensión nombre tan poético que era el aperitivo de las míticas Lagunas de Neila.
Antes de que Del Toro y Ciccone mostraran que eran los más fuertes, ya en la subida final, también lo probaron Esteban Chaves (EF), primero, y Jefferson Cepeda (Movistar), después, pero no lograron abrir hueco.
Del Toro sufrió un pinchazo en el descenso del Alto de Rozavientos que le obligó a gastar unas fuerzas que quizá echó en falta a la hora de luchar por el triunfo de etapa en la parte final. Con todo, su triunfo en la general la permite sumar ya nueve victorias en lo que va de temporada: la Milán-Turín, una etapa en el Giro de Italia, la Vuelta a Austria más tres etapas, la Clásica Terres de l’Ebre, el Circuito de Getxo y, ahora, la Vuelts a Burgos.
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