Philipsen vence y Vingegaard bonifica cuatro segundos


Los velocistas han tenido tan pocas oportunidades este año en la Vuelta que los equipos de los nombres rápidos no han querido dejar escapar la ocasión de propiciar hoy un sprint en Guijuelo. Dado que muy pocos equipos han ganado etapa en esta edición de la carrera española, se podía esperar una fuga numerosa, pero no ha habido ocasión para ello. Hugo llegada masiva y ahí Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck) no tiene rival. El ciclista belga se ha impuesto por delante de Mads Pedersen (Lidil-Trek) y Orluis Aular (Movistar). Es el tercer triunfo parcial en esta Vuelta para Philipsen.  

Antes del desenlace al sprint, Jakub Otruba (Caja Rural-Seguros RGA) y Victor Guernalec (Arkéa-B&B Hotels) se escaparon, sin que el pelotón les diera opciones reales de abrir camino. Una vez neutralizados, a 40 kilómetros de meta se fueron hacia adelante Mario Aparicio y Sergio Chumil, ambos del Burgos-Burpellet-BH, un equipo que lo pasó muy mal en la primera parte de la carrera por culpa de un virus, y que hoy se ha dejado ver. Tampoco a ellos les dio margen el pelotón.

Ha sido una etapa con momentos de tensión e intentos de formar abanicos que no cuajaron. En el sprint intermedio, Jonas Vingegaard logró cuatro segundos más gracias a la bonificación, después de un movimiento magistral del Visma-Lease a Bike que pilló desprevenido al UAE de João Almeida. Está jugada permite a Vingegaard llegar a la etapa decisiva de mañana con 44 segundos de ventaja sobre el portugués. 



La etapa de mañana, con final en la Bola del Mundo y subida previa a Navacerrada, presenta el escenario perfecto para que se resuelva todo lo que queda por decidirse. Y no es poco. Vingegaard llega con 44 segundos de ventaja sobre Almeida, una renta que le puede valer perfectamente, sí, pero que no le sirve para llegar tranquilo a esta etapa decisiva. Da la sensación de que ambos llegan más bien justos de fuerzas. En condiciones normales, habría pocas dudas de que Vingegaard podría mantener o, incluso, ampliar su ventaja respecto a Almeida, pero el portugués está mostrando un rendimiento en la alta montaña nunca antes visto. La Vuelta llega a la penúltima etapa con la misma sensación que durante toda la carrera: Vingegaard sigue siendo el favorito, pero la carrera no está sentenciada aún. Y eso es positivo para el espectáculo.

La otra gran batalla es la del podio. Tom Pidcock (Q36.5) cuenta con apenas 39 segundos de ventaja sobre Jai Hindley (Red Bull-Bora). Este caso es un poco similar al de Vingegaard y Almeida. En principio, Hindley es mejor escalador que Pidcock y él debería ser más favorito para escalar a la tercera plaza del podio, pero Pidcock está resistiendo razonablemente bien en la montaña. Mañana, desde luego, tendrá que dar su mejor versión si quiere mantenerse tercero. 

Y, un escalón más abajo, la otra batalla es la de la clasificación de los jóvenes, que es también la del quinto puesto. Ahora lleva el maillot blanco Giulio Pellizzari (Red Bull-Bora), con 58 segundos de ventaja sobre Matthew Riccitello (Israel Premier Tech). Aunque ambos están llegando fuertes a la parte final de la carrera, aquí sí hay un favorito claro, que es el ciclista italiano, quien ya fue sexto en el Giro de Italia y que hace dos días logró un sensacional triunfo de etapa. 

Luego, claro, está la lucha por la etapa, que al 99,9% convergerá con la de la general. 

Todo ello, por supuesto, condicionado por las medidas de seguridad y la posibilidad de que las protestas contra Israel puedan bloquear o condicionar el recorrido. 

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