Tristemente, los efectos de la pandemia del Covid-19 no paran de crecer y cada vez afecta a más países. En estas circunstancias, todo, absolutamente todo, es secundario al lado de las terribles consecuencias del coronavirus, que está causando miles de muertes en todo el mundo. No queda otra que parar y quedarnos en casa todos, lo que afecta también al ciclismo, claro.
Según un comunicado enviado hace unas horas, la UCI ha decidido suspender todo el ciclismo, al menos, hasta el 1 de junio. Ya se sabía que no habría pruebas en abril, mes ciclista por excelencia, y ahora se confirma que tampoco lo habrá en mayo. Veremos en junio, cuando todo se haya resuelto. El Tour de Francia ya contempla la opción de disputarse sin público en las cunetas, aunque a día de hoy nadie puede garantizar que la prueba se vaya a celebrar.
La UCI reitera en el comunicado que las grandes clásicas y las vueltas de tres semanas serán prioritarias a la hora de remodelar el calendario, que se podrá extender más allá de lo inicialmente previsto. Muchas carreras han pedido nuevas fechas, pero la mayoría no podrá tenerlas. Hasta ahora, son 450 las carreras que han comunicado a la UCI su suspensión o aplazamiento. El tiempo dirá. De momento, el máximo órgano del ciclismo mundial seguirá negociando con todas las partes de la familia ciclista (corredores, equipos, federaciones nacionales y organizadores) para encontrar la mejor solución posible a esta crisis inédita en nuestra historia.
Ojalá se alcance una salida que convenza a todo el mundo, pero no será fácil. Como muestra, la polémica despertada por la declaraciones del presidente de la federación italiana de ciclismo diciendo que, en caso de que haya que elegir entre el Giro y la Vuelta, se dé prioridad a la carrera italiana.
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