Mientras el Tour vivía su primer día de descanso, una jornada extraña, como todo este año, comenzaba en Italia la Tirreno-Adriático, que servirá como preparación para el Giro de Italia para muchos de los corredores que acudirán a la corsa rosa. El recorrido de esta primera etapa era propicio para el sprint y no hubo sorpresas, ya que se decidió con una volata en la que el alemán Pascal Ackerman (Bora) se impuso a Fernando Gaviria (UAE) y a Magnus Cort (Education First). Ackerman es el primer líder de la carrera, que a partir de mañana se solapará con el Tour, aunque terminará antes que las etapas de la ronda gala. Ha sido un sprint impresionante, con Ackerman metiéndole por un lugar donde no parecía haber espacio alguno.
Mientras, en el Tour, la jornada de descanso sirvió para seguir analizando lo visto en la primera semana, sobre todo, en las dos etapas pirenaicas del fin de semana. Primoz Roglic sale líder de la carrera de los Pirineos, con Egan Bernal y Tadej Pogacar como sus principales rivales, y con Mikel Landa confiado en poder entrar en el podio e incluso pelear por el maillot amarillo, según ha contado el corredor vasco en una rueda de prensa.
Hoy es un día de descanso especial porque se han realizado test PCR masivos a todos los componentes del Tour. La norma de los organizadores es clara: si dos miembros de un equipo dan positivos por coronavirus, tendrá que abandonar la carrera. Mañana se conocerán los resultados y, lógicamente, todo el pelotón contiene la respiración.
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