La Course ha disputado hoy su octava y última edición. El final de una carrera ciclista nunca es una buena noticia. Casi nunca, en realidad, porque La Course termina por una muy buena razón: a partir del próximo año volveremos a tener un Tour de Francia femenino. Será una prueba de una semana que comenzará justo el domingo en el que termine la edición masculina y supondrá el regreso de esta prueba, que disputó 28 ediciones y terminó en 2019. Así que La Course de hoy tenía una emoción especial, ya que es, a la vez, el final y el principio de algo.
De las siete ediciones de esta prueba femenina organizada por ASO disputadas hasta hoy, cinco tuvieron ganadora neeelandesa, gracias a los triunfos de Marianne Vos (2014 y 2019), Anna van der Breggen (2015) y Annemiek Van Vleuten (2017 y 2018). Las otras vencedoras de la carrera fueron la australiana Chloe Hosking en 2016 y la británica Lizzie Deignan en 2017. Hoy ha seguido el dominio arrollador de las corredoras neerlandesas, con la victoria final de Demi Vollering, que se ha impuesto en un sprint de un grupo de ocho ciclistas, en el que ha ganado por delante de Cecilie Uttrup Ludwig y Mariane Vos, tras ser lanzada por la campeona da del mundo, Anna van der Breggen.
En efecto, muchas de las mejores ciclistas del mundo se han dado cita en esta última edición de La Course, que ha comenzado a las ocho y cuarto de la mañana, para concluir antes del comienzo de la primera etapa del Tour masculino. El muy atractivo recorrido, incluido un cuádruple paso por la Côte de la Fosse aux Loups, con tres kilómetros al 5,7% de desnivel medio y rampas de hasta el 14%, y la actitud de las corredoras han permitido que la despedida de la Course haya sido realmente entretenida.
La primera escapada del día la formó Cedrine Kerbaol, del Arkea, que se escapó a 81 kilómetros del final, y a quien se unió Elena Pirrone. La italiana se quedó sola en la primera ascensión a la exigente cota. Una sucesión de ataques a 38 kilómetros de meta, camino de la segunda ascensión, cortó mucho el grupo y acabó con la aventura de Pirrone. Entró en el corte Ane Santesteban junto a Brandt, Henderson, Harvey y Lippert, entre otras. El Movistar, no representado en la fuga, se encargó entonces de tirar del pelotón. Van der Breggen puso un ritmo muy exigente en la segunda subida a la cota y echó abajo el corte.
Nada más cruzar por segunda vez la línea de meta se formó un nuevo corte, con doce ciclistas y representación de los principales equipos. Hubo parón en el pelotón y las ciclistas del grupo delantero tomaron una ventaja superior al minuto. La victoria parecía estar delante, en el grupo de Wilder, Fisher-Black, Henderon, Harvey, Brown y Thomas, entre otras, pero el Jumbo-Visma no estaba satisfecho con esta situación de carrera. Evita Muzik, flamante campeona francesa, saltó del pelotón en la penúltima subida a la cota, mientras la diferencia del grupo delantero seguía en el entorno del minuto. El Jumbo-Visma de Vos se puso a tirar con fuerza a falta de ocho kilómetros para el final y la ventaja del grupo delantero se esfumó antes del comienzo de la decisiva subida final.
Ahora sí, llegaba el momento culminante de la carrera, con la última subida a la cota. Nada más empezar la ascensión atacó Cromwell, adelantando el ataque de su jefa de filas, Niewiadoma, pero esos movimientos no cuajaron. A 1,7 del final, en una de las rampas más duras, aceleró Uttrup Ludwig, siempre al ataque, nunca conservadora, y respondieron al ataque Van der Breggen y Brown, antes de un nuevo reagrupamiento de las ocho corredoras más fuertes del día. Ya en la recta de meta. Van der Breggen lanzó un fuerte demarraje que ayudó a Vollering, de 24 años, quien también ha ganado este año la Lieja-Bastoña-Lieja, también con la ayuda de Van der Breggen. Termina así una historia que da comienzo a otra, o a otras dos: el Tour de Francia masculino, que empezará poco después del final de La Course, y el Tour de Francia femenino, que llegará el próximo año. La Course ha muerto, larga vida al Tour.
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