No va más. La Vuelta a España entra en su semana final, seis últimas etapas, de las que tres se presentan especialmente decisivas. En las ruedas de prensa clásicas de la jornada de descanso, los líderes del Movistar, Enric Mas y Miguel Ángel López, han hablado con claridad de sus intenciones. El equipo telefónico quiere ganar la carrera, para lo que tendrán que atacar sí o sí a Primoz Roglic. Mientras que Mas ha asegurado que el equipo irá al ataque, Superman López ha sido muy sincero y ha afirmado que necesitarán al menos dos minutos de ventaja respecto al esloveno si quieren tener opciones de derrotarlo en la contrarreloj final de Santiago.
La última semana comienza con Roglic como máximo favorito a ganar la carrera, la que sería su tercera victoria consecutiva en esta prueba, y con el Movistar como su gran adversario. En una situación similar, aunque algo peor porque sus líderes están más lejos en la general, se encuentra el Ineos, con Egan Bernal y Simon Yates obligados a atacar si quieren tener opciones de ganar la carrera. Y la última semana empieza también con dos ciclistas situados por delante de Roglic en la general, el que aún es líder, Odd Christian Einking, y Guillaume Martin, segundo. En principio, ambos lo tendrán difícil incluso para entrar en el podio.
Sin descartar sorpresas en otras etapas, como la de este martes por tierras cántabras, estas son las cuatro etapas decisivas de esta Vuelta.
El miércoles la carrera llega a los Lagos de Covadonga, la cima más mítica de la prueba, de categoría especial. Antes, los ciclistas deberán subir por dos veces La Collada Mollena.
Al día siguiente, el jueves, se correrá la etapa más esperada de esta Vuelta, con final en el inédito Gamoniteiru, Con 14,6 kilómetros y un desnivel medio del 9,8. Un coloso impresionante.
El sábado, última oportunidad para atacar, última jornada en línea de este Vuelta, con un recorrido rompepiernas por tierras gallegos. Cinco puertos en la parte final.
Para el domingo queda la contrarreloj final en Santiago de Compostela, que dista de ser un recorrido totalmente plano. Última jornada de la Vuelta, con 33 kilómetros de lucha contra el crono.
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