La Clásica de San Sebastián, que se disputa hoy, siempre es especial por muchas razones, pero este año directamente es histórica. Especial, sí, por la belleza del recorrido y del escenario, con Donosti acogiendo a los ciclistas, regalando su clase y su hermosura, sumada a la pasión por el ciclismo de la afición vasca. Especial también porque, al estar situada justo una semana después del final del Tour de Francia, tradicionalmente cuenta entre sus participantes con grandes protagonistas de la ronda gala. Este año, su vencedor, Egan Bernal. Será la primera vez en más de una década que el ganador del Tour acude a la prueba donostiarra, sin duda, con ánimo de desquitarse de la dura caída que sufrió el año pasado en esta misma carrera. Pero este año la Klasikoa es histórica porque se celebra la trigésimo novena edición masculina de la carrera y la primera femenina.
Además, la edición femenina contará con retransmisión televisiva en directo, a partir de las 12:30 en Eurosport y en ETB. Los premios serán los mismos en ambas pruebas, la masculina y la femenina. La Clásica de San Sebastián entra, pues, en el ciclismo femenino por todo lo alto, haciendo las cosas bien, como suele ser habitual en esta carrera, acostumbrada a maravillarnos cada año. La edición femenina tendrá un recorrido exigente (arriba) de 127 kilómetros. Las corredoras subirán Jaizkibel, Arkale, Mendizorrotz y Murgil, con final en el clásico boulevard donostiarra.
Sin duda, Annemiek van Vleuten (Mitchelton) es la ciclista a seguir en esta histórica primera edición femenina de la Clásica de San Sebastián, como lo es en cada carrera en la que participa. Seguro que la carrera será especial para Ane Santesteban (WNT-Rotor), por correr cerca de casa. Entre las aspirantes a estrenar el palmarés de la prueba donostiarra están también Amanda Spratt, tercera en el Giro de Italia que ganó Van Vleuten; Ashleig Moolman-Pasio (CCC-Liv), cuarta en la ronda transalpina; o Anna van der Bregen. Mucho nivel para una carrera muy especial.
Después de la prueba femenina será el turno para la edición masculina, en la que Julian Alaphilippe buscará revalidar la victoria conseguida a lo campeón el año pasado. El ciclista francés del Deceuninck-Quick Step llega extenuado del Tour, pero no ha querido faltar a la clásica donostiarra, que tantos ciclistas veneran como merece esta prueba. Uno de sus rivales más serios será Egan Bernal, el ciclista que le arrebató el maillot amarillo en los Alpes, en aquella mítica jornada de ciclismo en el Iseran, en la que el colombiano se lanzó a por una victoria histórica, la primera en la ronda gala para un corredor de su país.
Bernal podría haberse dedicado a correr sólo los habituales critériums posteriores al Tour (que alguno ha corrido, naturalmente), pero ha querido expresamente venir a Donosti. Es digno de elogio. No vendrá a pasearse, eso seguro. Del Tour llegan también Pello Bilbao, Omar Fraile y Gorka Izaguirre, que liderarán al Astana. Al frente del Movistar estará Mikel Landa, afectado también el año pasado por la caída que sufrió Bernal en la parte final de la prueba. Sin duda, el vasco aspirará a todo. También será de la partida Enric Mas, quien tiene todas las papeletas para suceder a Landa como corredor de las vueltas de tres semanas del Movistar la próxima temporada.
Greg Van Avermaet (CCC), Tim Wellens (Lotto-Soudal), Simon Yates (Mitchelton-Scott), Bauke Mollema (Trek), Dan Martin (UAE) o las perlas Remco Evenepoel (Deceuninck-Quick Step) y Tadej Pogacar (UAE) son otros de los ciclistas llamados a ser protagonistas de la clásica donostiarra.
El recorrido, como siempre, será muy exigente, con siete puertos puntuables a lo largo de 227,2 kilómetros. Jaizkibel se subirá lejos de meta, a unos 90 kilómetros del final. Más decisivos serán previsiblemente Erlaitz (de primera, a algo más de 50 kilómetros), Mendizorrotz (de segunda) y la ya habitual ascensión al muro de Murgil, a menos de nueve kilómetros del final.
Emitirán la carrera desde las 15:30 ETB, Eurosport y Teledeporte.
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