Aunque la mayoría de los mejores vueltómanos del mundo se reservan para el Tour de Francia, el Giro que comienza este sábado contará con una notable participación. Desde luego, más estelar que la del año pasado, cuando la remodelación del calendario ciclista a causa del coronavirus dejó a la prueba italiana sin buena parte de las estrellas, y lo suficientemente atractiva como para esperar tres emocionantes semanas de ciclismo del máximo nivel.
Tres ciclistas acaparan la atención de los aficionados por encima del resto. Por su estado de forma esta temporada, el máximo favorito sería Simon Yates, quien viene de ganar con holgura el Tour de los Alpes. Por galones y por ambición tras un año 2020 para olvidar, el favorito sería Egan Bernal, flamante vencedor del Tour hace dos años, quien buscará que el Giro se quedé en el Ineos tras el triunfo el año pasado de Tao Geoghegan Hart. Daniel Felipe Martínez y Pavel Sivakov serán sólidas segundas bazas para el Ineos si algo se le tuerce a Bernal. Por hype, todas las miradas se centran en Remco Evenepoel. El ciclista del Deceuninck-Quick Step regresa tras la terrible caída que interrumpió de forma brusca su triunfal temporada pasada. La lógica invita a ser prudentes, porque serán sus primeras pedaladas esta temporada y nadie le exigiría más que rodar e ir encontrando sensaciones, pero el talento de Evenepoel es tan descomunal que nadie se atreve del todo a no señalarle entre los aspirantes a ganar el Giro. Sinceramente, y puedo muy gustosamente arrepentirme de esto que estoy escribiendo, yo no lo creo. Con que sea protagonista y busque algún triunfo de etapa ya podríamos hablar de éxito. Compartirá galones en el equipo belga con Joâo Almeida, quien ya vistió de rosa la temporada pasada en el Giro, y con Fausto Masnada.
En posición destacada en esta previa de los aspirantes a ganar el Giro hay que meter también a Mikel Landa, quien tendrá a su lado a un inmenso Pello Bilbao. Mayo vuelve a presentarse como un mes de landismo. El ciclista del Bahrein ya ha declarado que correrá de forma agresiva, al ataque. Aspirante a todo, Landa ha mostrado su mejor cara en las grandes vueltas en el Giro (tercero en 2015 y cuarto en 2019). Por mucho descreimiento que haya entorno a él, Landa es candidato a ser protagonista en este Giro. No hay muchos corredores que partan con más opciones que él para entrar en el podio. Menos centrado en la general debería estar Marc Soler, quien liderará en solitario al Movistar, una gran presión para el corredor catalán. De entrada, irá a buscar una buena posición en la general, algo para lo que está capacitado, dado lo bien que suele terminar las grandes vueltas y su indudable calidad. Otra cosa es que esa deba ser su prioridad o que tenga más sentido, quizá, que se centre en buscar triunfos de etapa.
Aspira igualmente a todo Aleksandr Vlasov, líder del Astana en la prueba italiana. El joven corredor ruso aspiraba a todo en el Giro del año pasado, que tuvo que abandonar por problemas de salud, y corrió finalmente la Vuelta, donde terminó undécimo.
También será de la partida Romain Bardet. El ciclista francés, que busca huir de la presión que arrastra siempre en el Tour, compartirá jefatura de filas en el DSM con Jai Hindley, sorprendente segundo clasificado el año pasado.
Serán igualmente de la partida, entre otros, Hugh Carthy, Dan Martin, George Bennett y Emmanuel Buchmann. A Vincenzo Nibali no se le puede dar como aspirante a la victoria, pero tiene un mérito enorme que acuda al Giro tras romperse la muñeca hace escasas semanas en un entrenamiento. No parece razonable pensar que pueda ganar, pero seguro que en algún momento de la prueba será protagonista. A pundonor y valentía no le gana nadie.
Comentarios
Vuelve la fiesta de las grandes, tras una bonita primavera.