Evenepoel destroza a sus rivales en Les Praeres




¿Ha sentenciado Remco Evenepoel la Vuelta? Es una pregunta legítima, porque la exhibición de hoy en Les Praeres ha sido impresionante y la ventaja que ha sacado a todos sus rivales, muy seria. El corredor belga del Quick-Step ha vuelto a atacar para ampliar la distancia con sus adversarios. El líder ha sacado 34 segundos a Juan Ayuso, que hoy ha estado inmenso confirmando su enorme clase con 19 años; 44 segundos a Enric Mas, que es el que más tiempo ha resistido a la rueda de Evenepoel hasta que ha sido imposible seguir su ritmo; 46 segundos a Carlos Rodríguez, jefe de filas del Ineos a sus 21 años, y 54 segundos a Primoz Roglic, que hoy ha vuelto a flojear. 


Gracias a su enorme recital de hoy, Evenepoel cuenta en la genera con 1:12 de ventaja sobre Mas, 1:53 sobre Roglic, 2:33 sobre Rodríguez, 2:36 sobre Ayuso y ya 3:08 sobre Simon Yates, 4:32 sobre Joâo Almeida, 5:03 sobre Superman López y 5:36 sobre Jay Hindley. Sin diferencias muy importantes, teniendo en cuenta que estamos sólo en la primera semana de la carrera y, sobre todo, que el favorito número uno en la contrarreloj del martes es precisamente Evenepoel, por lo que las diferencias se ampliarán todavía más.


Dicho esto, ¿está sentenciada la carrera? No se puede decir, claro. Pero Evenepoel ha confirmado que es, con una diferencia abismal, el ciclista más fuerte de la carrera. El hecho de que sólo haya disputado hasta ahora otra gran vuelta genera dudas sobre cómo resistirá el belga las dos próximas semanas. Desde luego, da la sensación de que los rivales deberán correr al ataque y plantear estrategias atrevidas para descolgar al líder. Eso o confiar en que se le haga larga la carrera y esperar a que su soberbio estado de forma caiga como fruta madura en lo que queda de carrera. Lo mismo cabe decir, por cierto, de Ayuso y Rodríguez. Son tan jóvenes, en este caso, debutantes en una gran vuelta, que hay un componente de misterio sobre cómo aguantarán las dos semanas que restan para el final de la prueba. 


Precisamente esa juventud de buena parte de los contendientes es un factor de intriga en la carrera. Sí sabemos cómo termina las grandes vueltas Mas, que está ante una gran oportunidad, pero que tendrá que correr al ataque si quiere ganar la carrera. Y de Roglic, ganador de las tres últimas ediciones de la Vuelta, nadie puede dudar, pero parece claro que está lejos de su mejor estado de forma. Así que, por mojarnos, no, la Vuelta no esta sentenciada, pero, no, no hay ningún indicio para pensar que Evenepoel no sea ya el máximo favorito a la victoria. El camino a Madrid será duro pero hasta ahora nadie ha puesto en apuros en ningún momento al joven belga y, no lo olvidemos, la Vuelta no tiene grandes etapas de montañas con encadenados de puertos de extrema dureza como sí ocurre en el Giro y el Tour, algo que beneficia a Evenepoel. Será también emocionante ver hasta dónde son capaces de llegar los jóvenes españoles Rodríguez y Ayuso, ahora cuarto y quinto de la general. En el caso de Rodríguez, además, la caída sufrida hoy por Tao Geoghegan Hart le deja todavía más como el jefe de filas claro de su equipo. No puede quedar más emocionante la carrera. 




La lucha por la general no ha sido el único aliciente del día de hoy, ya que la etapa se ha decidido entre los hombres de la escapada, donde se ha impuesto con enorme autoridad Louis Meintjes. La querencia por las cuestas de cabras es quizá una de las cosas que más se ha criticado los últimos años a la organización de la Vuelta. De un tiempo a esta parte, este tipo de finales en muros explosivos con rampas de 20% se han ido haciendo más esporádicas, menos generalizadas, pero la cabra siempre tira al monte. Y, en su justa medida, no está mal que así sea, también tienen su atractivo estos finales, sólo que es mucho mejor que se den con cuentagotas. Bienvenida sea esta explosiva subida Les Praeres, un puerto asturiano corto de desniveles imposibles que la prueba ya descubrió hace cuatro años


La etapa empezó con un nuevo recordatorio de que el Covid sigue ahí. No fueron de la partida ni Sepp Kuss, por fiebre, baja  importante para Roglic; ni Wout Poels, compañero de Landa en el Bahrein, ni Pieter Serry, gregario de Evenepoel, ambos por Covid. Crucemos los dedos para que el virus no tenga repercusión en la lucha por la general. 


Por lo demás, el día empezó con muchos intentos de fuga, como el de Davide Villella (Cofidis), Jetse Bol (Burgos BH) y Thomas De Gendt (Lotto Soudal), que no fructificó. Finalmente se formó la escapada con Arensman (DSM), Meintjes (Intermarché), Zambanini (Bahrein), Van Baarle (Ineos), Stannard (Alpecin), José Manuel Díaz (Burgos BH), Guglielmi (Arkea), Battistella (Astana), Conca (Lotto-Soudal) y Janssens (Arkea).  El mejor clasificado de la escapada era Arensman, que estaba a 3:18 del líder en la general, y se dejó caer de la fuga por orden de su equipo. Difícil de entender, la verdad. Más tarde saltaron del pelotón Vine (Alpecin), Soler (UAE) y Buitrago (Bahrein), pero el Quick-Step echó abajo la intentona. Entonces se calmó la carrera y las cartas quedaron encima de la mesa: la etapa sería cosa de los fugados y la lucha entre los favoritos quedaría reducida a la subida final a Les Praeres. 


Janssens y Battistella saltaron a ocho kilómetros del final. Desde atrás, poco a poco, se les fue acercando Meintjes, que los superó ya en las rampas de Les Praeres y terminó sacándoles un minuto en meta. Es la primera victoria en una gran vuelta del corredor sudafricano del Intermarché. 

Comentarios

Javier ha dicho que…
La verdad es que está siendo una vuelta muy emocionante e incierta y eso para el ciclismo es muy bueno.
Pero la Vuelta es muy larga y Mas y Roglic no han dicho la última palabra. Me recuerda un poco el Tour, con un favorito claro haciendo exhibiciones en todas las primeras etapas, sin ser consciente que todos los esfuerzos se pagan.
Ayuso y Rodríguez ya están aquí (aunque Mas recordaba el otro día que él también hizo segundo en 2018), pero tres semanas son muchos kilómetros en las piernas.
Yo pienso que los "mayores" mejorarán y los jóvenes...Dios dirá.
Gracias por tu blog