Pendientes seguimos de las dos grandes carreras que se disputan estos días: la París-Niza y la Tirreno Adriático. Ahora mismo la ronda francesa está más candente, en plena ebullición, porque comenzó antes y ya todo puede ser más decisivo para la general. Ayer en la carrera italiana se vivió un esprint masivo después de una terrorífica etapa de 230 kilómetros. El duelo en meta fue entre dos grandes: Mark Cavendish y Óscar Freire. El español de Kathusa ha comenzado muy fuerte esta temporada demostrando que le sobra motivación y fuerzas en este año importante con Juegos Olímpicos y Mundial en el horizonte. Dio la cara y acabó segundo en esta etapa que se adjudicó el británico del Sky luciendo el maillot de campeón del mundo. Enorme nivel el de la volata de ayer, sólo hace falta ver la clasificación: Cavendish, Freire, Farrar y Sagan fueron los cuatro primeros. Canela fina.
En Francia, mientras tanto, se vivió ayer una etapa de montaña con final en un puerto de primera categoría muy atractivo. La llegada a Mende nos brindó un bonito espectáculo en el que el holandés Lieuwe Westra (Vacansoliel) atacó a medio kilómetro de la meta y consiguió la victoria mientras por detrás ninguno de los grandes favoritos a la victoria final fueron capaces de reaccionar y lanzarse a por la victoria de etapa. A seis segundos, por lo tanto, entraron los gallos (ojo que Westra es segundo en la general a seis segundos y no se le debe descartar en absoluto en la batalla por la victoria final) encabezados por Alejandro Valverde que concluyó segundo en la etapa y logró llevarse los segundos de bonificación que otorga esa plaza y que le sirven para estar ya a sólo 18 segundos del líder, que sigue siendo Bradley Wiggins, que acabó tercero en la etapa con el mismo tiempo que el español de Movistar. Junto a ellos sólo aguantaron Levi Leipheimer y Simo Spilak. Diez segundos por detrás entró a meta el italiano Daminao Cunego, que anduvo por delante en el grupo de los grandes y parecía tener ganas de lanzar un ataque, pero se quedó sin gasolina al final.
La etapa de hoy en la París-Niza tiene cuatro puertos de tercera y uno de segunda, pero aún así es la única opción que les queda a los velocistas para ganar en esta carrera.
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