El ciclista español del Kathusa Dani Moreno ganó ayer el Gran Premio Miguel Indurain. Los jefes del equipo ruso tienen que estar muy contentos con los ciclistas españoles que tienen en sus filas, porque no paran de darle victorias. La espectacular subida al Alto de Puy (950 metros con un desnivel medio del 8% y una pendiente máxima del 15%) dictó sentencia y ahí el más fuerte fue el corredor madrileño. Los protagonistas de la parte central de la carrera fueron cuatro corredores que formaron la escapada principal: David Belda, José Cano, Julián Sánchez Pimienta y Hartiz Orbe. Llegaron a tener siete minutos de ventaja sobre el pelotón, del que tiraba el equipo Euskaltel-Euskadi. Sánchez Pimienta fue el que más resistió en cabeza y aguantó algunos kilómetros en solitario, pero fue cazado a 38 kilómetros de meta.
Muchos ataques desde ese momento. Se movió Ángel Vicioso, lo hicieron también Jesús Herrada y Vladimir Karpets. Es la emoción que tienen las carreras de un día. Finalmente se formó un grupo de doce corredores en cabeza. En ese grupo estaría el ganador de la prueba, porque abrieron un hueco insalvable. En la recta final, en esa durísima ascensión a Puy, Dani Moreno logró sacar la ventaja suficiente sobre Mikel Landa, ciclista del Euskaltel que disputó hasta los últimos metros la victoria. Llego a dos segundos del vencedor. A siete pasó ya Ángel Madrazo junto a su compañero de equipo en el Movistar Rui Costa. En meta, Dani Moreno mostró su entusiasmo por la victoria y también su agradecimiento a todo su equipo por el trabajo que hizo durante la carrera. El ciclista español logra así su primera victoria de la temporada. Está con la mente puesta en la Vuelta al País Vasco, que comienza mañana, donde el líder de filas del Kathusa será Joaquín Rodríguez.
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