La Vuelta de Joaquim Rodríguez


Seguimos resumiendo una gran cita ciclista, la Vuelta a España, y vamos a ir terminando ya, porque se acerca otra, el Mundial de Limburgo. Hemos hecho ya el balance general de la Vuelta y un artículo dedicado a los dos primeros de la general, Contador y Valverde. Hoy hablaremos de Joaquim Rodríguez, grandísimo protagonista de la carrera, y mañana haremos un artículo final para pasar a otra cosa y poner punto final al resumen de la ronda española. También estaremos ya desde el domingo pendientes del Mundial de Limburgo, con el invento de las cronos por equipos.
 
Joaquim Rodríguez fue finalmente tercero en la Vuelta, pero sin duda ha sido uno de los triunfadores indiscutibles de la carrera. Ha enamorado a esa parte de la afición a la que todavía no había cuativado  por su forma valiente de correr y espontaneidad. Ha redondeado su mejor temporada como profesional, a la espera de lo que pueda hacer en el Mundial, terminando en el podio de las dos grandes que ha corrido este año: el Giro y la Vuelta. Además, en ambos casos dando la impresión de que podía haber ganador la carrera (por 16" perdió la corsa rosa ante Hesjedal) y también en las dos carreras ganando etapas (tres en la Vuelta) y siendo líder durante muchas jornadas.
 
A esta Vuelta con una participación de lujo que suponía el regreso de Contador a la competición y que contaba entre los aspirantes al triunfo con el segundo del Tour de este año y con muchos ciclistas de primer orden, llegó Purito con una intención clara: ganar. Ya demostró en el mes de mayo por carreteras italianas que es perfectamente capaz de disputar una grande y lograr la victoria. De hecho, este 2012 ha sido su mejor año como profesional, pero quizás será también recordado por el gran ciclista del Kathusa como la temporada en la que se le escaparon dos magníficas ocasiones de ganar una gran vuelta, dos carreras que tuvo muy cerca. No es ésa la sensación que le debe quedar, sino la exitosa temporada que ha hecho, los muchos triunfos logrados y también como aspecto importante, el haber conquistado de forma unánime a la afición.
 
Joaquim Rodríguez fue durante muchos años un gregario de lujo de otros líderes hasta que le llegó la oferta del equipo ruso en el que ahora milita para ser el líder de la escuadra. Allá que se fue en plena madurez deportiva para asumir los galones de jefe de filas en las citas más importantes del calendario. Pronto demostró que los responsables del Kathusa no se equivocaron. Ha sido este año cuando ha ofrecido un mejor rendimiento, pero ya el pasado logró muchas victorias (sus puestos en la clasificación del World Tour en estas temporadas así lo acreditan). Purito estuvo a punto de llevarse la maglia rosa que acredita al ganador del Giro de Italia, pero la cedió en el último momento al canadiense Ryder Hesjedal. Esa espinita de haberlo tenido tan cerca, más que nunca, le quedó clavada y según él mismo contó, pasó unos malos días tras la carrera, dándole vueltas a la cabeza y hasta pensado dónde podía haber logrado esos escasos 16" que le faltaron para ganar la carrera italiana. Luego puso sobre la balanza lo logrado, la imagen mostrada y las victorias conseguidas y, naturalmente, encontró motivos sobrados para estar orgulloso del Giro que había hecho.
 
De este modo, Joaquim Rodríguez llegaba a la Vuelta  España  con ese éxito en el Giro y otras victorias como la Flecha Valona que se llevó magistralmente este año también y es otro de los grandes momentos de este 2012. El líder del Kathusa es un ciclista ambicioso, un ganador nato, un corredor de los que hacen afición, como sus dos rivales por la general durante toda la Vuelta. Ganó la sexta etapa en el Alto del Rapitán, donde llegó ya líder y aumentó su ventaja. Volvió a vencer en el Mirador del Ézaro, portentoso escenario descubierto también este año en la Vuelta. Su tercer triunfo de etapa llegó en Ancares.
 
El rojo fue el color de Purito durante gran parte de la carrera. Cogió el maillot de líder en la tercera etapa en la Estación de Valdezcaray. Desde ese momento se mostró sólido, intratable para sus rivales que, especialmente Alberto Contador, no dejaron de atacarle en cada final en alto y casi en cada repecho para intentar dejarle atrás. No lo lograron en ningún caso hasta la etapa de Fuentedé y el ataque épico y triunfal de Contador. En más de una ocasión Joaquim Rodríguez no pudo seguir a Contador y el madrileño cogió unos metros de ventaja, pero luego el catalán llegó por detrás con las fuerzas que le quedaban para rebarsarle y sacarle incluso algunos segundos. Joaquim Rodríguez fue muy probablemente el ciclista más fuerte de la carrera y hubiera sido un digno ganador. Pero Alberto Contador le batió con todas las de la ley en una memorable jornada de ciclismo en estado puro camino de Fuentedé con su ataque en el ya célebre Collado de la Hoz. Ese día no pudo responder al ciclista del Saxo Bank y perdió además la segunda plaza en favor de Valverde.
 
Tercero en la general final, un puesto de por sí glorioso, y protagonista junto a Contador y Valverde de la mejor Vuelta que se recuerda. Él mismo dijo tras el hachazo de Contador en la etapa de Fuentedé que era una jornada histórica y que a él le alegraba formar parte de la historia. Eso podemos decir de la Vuelta 2012 en su conjunto: ha sido una carrera histórica, de lo mejor que se recuerda, una ronda que permanecerá en la mente de los aficionados por mucho tiempo. Y sí, ahí estará Joaquim Rodríguez, el aclamado Purito que terminó de conquistar los corazones de la afición mostrando su grandeza y clase en todo su esplendor en aquella Vuelta gloriosa del año 2012.

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