Giro de Italia: Faltan 7 días


En una semana comienza la 96º edición del Giro de Italia. La primera gran vuelta de la temporada. Por eso, desde hoy el blog se tiñe de rosa. Desde ahora y hasta el próximo sábado, haremos aquí una previa sobre la carrera italiana. Analizaremos el recorrido, los equipos y los corredores que serán de la partida. También otros aspectos relacionados con la prueba como la cobertura televisiva o su organización. Hoy, empezamos con un breve repaso a la historia de la corsa rosa. Algo de historia es siempre necesario y obligado en la previa de carreras con tantas ediciones a sus espaldas como el Giro.

La primera edición del Giro se celebró en el año 1909, casi nada. Comenzó en Milán y aquella primera edición contó con 8 etapas y un recorrido de 2.448 kilómetros. El italiano Luigi Ganna ganó aquel año el Giro. Él y el resto de participantes comenzaron a escribir una formidable y bella historia, una de las más bonitas de nuestro amado deporte. El Giro de Italia, una carrera que hace vibrar como ninguna otra por la dureza de sus recorridos, por la entrega de los ciclistas locales y, por supuesto, por la envidiable y excepcional afición al ciclismo que existe en aquel país. Esta prueba es una religión para los italianos, una fiesta casi centenaria. 

Como curiosidades históricas, podemos señala el Giro de 1912, que se disputó por equipos. Ganó el Atala por delante del Peugeot y Gerbi. De 1915 a 1918 no se pudo disputar la carrera italiana por la I Guerra Mundial. Lo mismo ocurrió, entre 1941 y 1945, por la II Guerra Mundial. Por otro lado, hasta el año 1950 no hubo un ganador no italiano de la prueba. Quien tuvo ese honor fue el ciclista suizo Hugo Koblet. 

Si de españoles hablamos, Miguel Indurain, quién si no, fue el primero en llevarse la corsa rosa. Lo hizo en dos ediciones seguidas en los años 1992 y 1993, logrando un doblete con el Tour de Francia. En 2008 ganó Alberto Contador, que disputó aquella prueba de manera imprevista e inesperada, ya que tenía pensado disputar la carrera francesa. Por problemas de su equipo debido a cuestiones de dopaje, tuvo que cambiar su calendario. Y le salió redondo: Giro y Vuelta ganó el madrileño ese año. Un año en el que se enamoró de la carrera italiana. Volvió a ganar con autoridad en 2011, pero el TAS le retiró la victoria de manera injusta por el positivo con clembuterol en el Tour de 2010. No aparece en el palmarés oficial de la prueba, pero todos sabemos quién fue el justo ganador de aquel Giro.

Mucho antes, en 1961, el español Antonio Suárez terminó tercero en la corsa rosa. José Manuel Fuente y Francisco Galdós escoltaron a Eddy Merckx en el Giro de 1972. Galdós fue segundo en 1975. El resto de podios españoles los lograron Miguel Indurain (3º en 1994), Abraham Olano (3º en 1996 y 2º en 2001), Una Osa (3º en 2001), José Enrique Gutiérrez, 2º en 2006), Carlos Sastre (2º en 2009), David Arroyo (2º en 2010) y Joaquim Rodríguez (2º en 2012). Mañana recordaremos a fondo la edición del año pasado en la que Purito estuvo tan cerca del triunfo final. 

Los corredores con más Giros de Italia (5) en su palmarés son Alfredo Bina (1925, 1927, 1928, 1929 y 1933), Fuasto Coppi (1940, 1947, 1949, 1952 y 1953) y El Caníbal, Eddy Merckx (1968, 1970, 1972, 1973 y 1974). En cuanto a las victorias parciales, Mario Cipollini es el primero del ranking con 42 etapas. Una menos logró su compatriota Alfredo Bina (41). 31 consiguió Learco Guerra y 30 el también italiano Costante Giradengo. Eddy Merckx conquistó 25 etapas. El español Miguel Poblet, recientemente fallecido, ganó 20 etapas. 

Por países, Italia arrasa con 65 victorias, 61 segundos puestos del podio y 67 terceros. Bélgica es segunda en el ranking histórico por países con 7 victorias, 6 segundos y 3 terceros. Francia tiene 6 primeros puestos, cinco segundos y 3 terceros. La maglia de líder es rosa desde 1931 en honor al color del diario italiano La Gazzetta dello Sport, que ha jugado un papel vital en el Giro de Italia desde sus comienzos. Ya antes de la primera edición del Giro, este diario organizaba carreras ciclistas como la carrera Milán-Monza-Lecco-Erba (1896). También organizó el Giro de Lombardía desde 1905 y  la Milán-San Remo desde 1907. 


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