El gigante tecnológico Google sólo prestó su sede para organizar la rueda de prensa en la que se anunció que el millonario ruso Oleg Tinkoff ha comprado el equipo donde milita Alberto Contador. Bjarne Riis seguirá siendo director deportivo. Intriga propia de un serial televisivo el del equipo, que ahora pasará a llamarse Tinkoff Saxo. En primer lugar, Tinkoff salió de la escuadra después del Tour y se mostró descontento con su estrella, Alberto Contador, criticando su actitud en la ronda gala. Después, Saxo Bank organizó un acto en Madrid en el que anunció que reiteraba su apoyo al equipo ciclista y seguía en solitario, sin otro patrocinador, respaldando el proyecto. Y ahora, Tinkoff compra la estructura a Riis y se convierte en dueño del equipo. Regresa el millonario ruso. En la imagen de arriba se ve claramente la actitud con la que los tres protagonistas parecen recibir la noticia. Tinkoff, radiante de felicidad. Riis, satisfecho. Contador, no pudiendo disimular la contrariedad que le supone volver a tener como jefe a alguien deslenguado que le atacó injustamente tras el Tour de Francia.
Una imagen, se suele afirmar, dice más que mil palabras. A Contador se le vio ayer tenso, nada feliz por el regreso de Tinkoff que, ahora sí, parece poner punto final al culebrón que ha protagonizado durante estos últimos años. Es sabido que el millonario ruso quería formar una escuadra propia en el futuro, o eso contaba su entorno. Ha optado por comprar el proyecto en el que ya había colaborado. Parece la opción más lógica, hacerse con la licencia del equipo en el que hasta este año era copatrocinador. Tal vez los cambios previstos en la organización de la competición del ciclismo a partir de 2015, que conducirían a la creación de una liga casi cerrada con ascensos y descensos entre categorías e impediría la entrada de nuevos equipos en la primera división durante el primer año ha influido en esta decisión.
En la rueda de prensa ofrecida ayer en Londres, Contador dijo con palabras lo que no dejaba ver su expresión: "es una grandísima noticia para el mundo del ciclismo porque cada vez hay menos patrocinadores. Que una persona como Oleg se comprometa de forma personal a esponsorizar un equipo es algo grande". En cuanto a las críticas que Tinkoff le lanzó durante el Tour, todo arreglado, asegura: "nuestra relación es muy buena. Hemos podido hablar mucho en los últimos tiempos y este acuerdo va a ser muy bueno para mí y todos mis compañeros porque supone más estabilidad financiera y garantiza su futuro". La parte más positiva del acuerdo, dice Contador, es que "Bjarne se puede centrar únicamente en el aspecto estrictamente deportivo y eso va a ser muy importante”.
Por su parte, Oleg Tinkoff se mostró encantado con la compra. Tanto que ya empezó a hacer de las suyas en Twitter, diciéndole ayer a Chris Froome que se vaya preparando y que si fuera él hoy haría doble ración de entrenamiento. En fin, la cuenta de este hombre pueda dar grandes titulares, sin duda. En la rueda de prensa, explicó que "con este acuerdo creo que Tinkoff Sport han asegurado la mejor base posible y configuración para llegar a nuestra meta de convertirnos en el mejor equipo ciclista del mundo en el transcurso de los próximos tres años. Esto va a ser una gran inversión para Tinkoff Sport, pero no tengo ninguna duda de que será un gran valor para el dinero".
Por último, Bjarne Riis, hasta ahora propietario de la licencia, también declaró estar satisfecho con la operación. "Con este acuerdo se asegura la estabilidad a largo plazo del equipo, y el equipo ahora cuenta con la financiación y el fundamento para continuar siendo un actor importante en el World Tour y aumentar aún más nuestras ambiciones. En segundo lugar me puedo concentrar en el departamento deportivo del equipo, dando mucha más atención a la competición y el entrenamiento de nuestros corredores. Creo que hoy hemos creado una organización fantástica que nos permite de la manera más óptima satisfacer nuestras ambiciones en el futuro", afirmó. Ojalá sea para bien. Desde luego, la entrada de dinero en el ciclismo y la llegada de patrocinadores, aunque sean tan excéntricos y especiales como Tinkoff, es una buena noticia.
Ayer conocimos otra noticia del mundo del ciclismo. Nairo Quintana recibió en Bogotá el premio a mejor deportista colombiano del año. Su excepcional 2013, con el segundo puesto y el maillot joven y de la montaña en el Tour de Francia como logros más destacados, pero no únicos (etapa en Volta a Catalunya, Vuelta al País Vasco), le han encumbrado como el mejor deportista de su país durante este año. Muy merecido galardón que celebramos desde aquí, al otro lado del Atlántico.
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