Cuando comenzó la Vuelta los dos aspectos más señalados eran los 11 finales en alto y la presencia de una pléyade de estrellas encabezada por los cuatro primeros clasificados del Tour de Francia (Froome, Quintana, Valverde y Nibali) junto a Aru y a Landa. Nadie habría imaginado hace dos semanas que esta Vuelta tan montañosa iba a decidirse en la única crono individual de todo el recorrido y mucho menos que el ciclista con más opciones para ganar la carrera es un joven contrarrelojista holandés inteligente y de una asombrosa madurez. Tom Dumoulin no aparecía en los pronósticos de nadie. Todo el mundo defendía que la ronda española era un año más para escaladores. Pero, como reza el poema de Machado, se hace camino al andar. Y avanzando por la ruta de la carrera el ciclista holandés del Giant-Alpecin ha conseguido regular en las etapas de montaña mientras que sus rivales no han podido, o no han querido, distanciarlo. Así las cosas, a las puertas de la crono de Burgos de este miércoles, nadie duda ya de que Dumoulin es el máximo favorito para ganar la Vuelta. Y, sin duda, quien más se ha esforzado por lograrlo.
La jornada de ayer con final en la Ermita de Alba (qué excepcional descubrimiento para la Vuelta esta exigente ascensión) volvió a ser decepcionante. Como las otras dos etapas previas de un tríptico montañoso norteño del que todos esperábamos mucho más. No sé si ayer le faltaron a los escaladores fuerzas o ambición. En el caso de Aru, vista la debilidad del corredor italiano desde el comienzo del puerto, parece que fue lo primero. No está tan claro que ocurriera lo mismo con Joaquim Rodríguez y Rafal Majka, dos ciclistas, en teoría, con aspiraciones para ganar la Vuelta.
Decir abiertamente que a los escaladores, obligados como estaban ayer de atacar a Dumoulin como líder virtual que era, supone juzgar cómodamente sentado desde casa frente al televisor a corredores que llevan una soberana paliza encima tras dos semanas de carrera. El espectador nunca sabrá las fuerzas que conservan los ciclistas ni cuál es su situación personal. Esa rémora siempre existe en el análisis de toda carrera ciclista. Siempre conviene añadir a cualquier crónica la coletilla de "salvo que no llevaran fuerzas". Y, en efecto, lo visto en la etapa de ayer fue, o buen una igualdad extrema de (pocas) fuerzas o bien una falta inmensa de ambición. A diferencia de las dos etapas anteriores, era una jornada con una sucesión de puertos en la que se podría haber endurecido la carrera para poner en apuros a Dumoulin, pero no se hizo. También se podría haber intentado abortar las escapadas para luchar por los segundos de bonificación, que siempre pueden ser decisivos en la general. Tampoco se hizo.
Se dejó todo para la ascensión final a la Ermita de Alba. Y allí se vivieron una serie de sucesos difíciles de explicar. Aru iba en la parte trasera del grupo, dando evidentes síntomas de flaqueza. Y a pesar de ello su compañero de equipo, Mikel Landa, se puso a marcar un ritmo muy exigente en cabeza. Cualquiera diría que el corredor vasco trabajada contra su jefe de filas en vez de a favor. No existe la menor armonía, no digamos ya la más mínima estrategia, en Astana. Y así es difícil ganar la Vuelta. Si además tampoco hay piernas, y parece evidente que a Aru se le está haciendo larga la carrera, queda poco por hacer.
Pasaban los kilómetros de la exigente ascensión a la Ermita de Alba y nadie atacaba. Lejos de eso, durante algunos tramos de la subida incluso se permitió Tom Dumoulin, contrarrelojista puro, ir en cabeza de un grupo repleto de escaladores que sabían que debían sacar tiempo al ciclista holandés si querían tener opciones de ganar la Vuelta. De nuevo vimos a un Dumoulin tranquilo y excepcionamente maduro para su edad y su falta de experiencia en estas batallas por la general. Parece como si el joven ciclista del Giant-Alpecin, 24 años, llevara toda la vida aspirando a ganar grandes vueltas, sabiendo cómo regular sus esfuerzos en las subidas para no perder la cabeza cuando los escaladores se marchan por delante. Sensacional. Pocos corredores, incluso de los más veteranos, muestran semejante inteligencia y frialdad a la hora de leer la carrera. Nadie se merece tanto como él ganar la Vuelta.
Decir que a Dumoulin el resto de rivales le ha puesto en bandeja la victoria en la Vuelta es injusto, al menos, por dos razones. La primera, porque no sabemos en qué estado han llegado los otros aspirantes a esta parte final de la carrera, pero presumimos que todos ellos muy justos de fuerzas. Y la segunda, porque afirmar tal cosa sería tanto como restar méritos al corredor holandés, decir que no vale nada lo que ha hecho el ciclista del Giant-Alpecin. Y tiene mucho mérito. Muchísimo. Es un contrarrelojista puro, lo ha sido hasta ahora, que tras su caída en el Tour se preparó para la Vuelta y que, quizá sin ser del todo consciente él mismo de su capacidad, ha ido viendo día a día que puede ganar una gran vuelta. Al estilo de Indurain (salvando las distancias, que con el gran corredor navarro a nadie le conviene compararse), Dumoulin asienta su poderío, sabedor de que es dominador en la crono y de que tiene una capacidad sensacional de no cebarse en la montaña y regular bien. Ayer volvió a ceder apenas medio minuto con Aru y Purito.
No asistimos sólo en esta Vuelta a una sorpresa mayúsculo, que lo es la presencia de Dumoulin como máximo favorito para ganar la carrera, sino también, y especialmente, al despertar de un firme candidato a ganar grandes carreras por etapas de aquí en adelante. Si el Giro de este año sirvió para descubrir, empezando por él mismo, que Mikel Landa puede ganar una gran vuelta, la Vuelta nos lanza el mensaje inequívoco de que Dumoulin puede dejar de ser un portentoso contrarrelojista para convertirse en un corredor de grandes vueltas. Si puede conseguir ganar una ronda española marcadamente para escaladores como esta, cómo no va a ser un hombre a seguir a partir de ahora en las carreras por etapas. Y asistir al despertar de quien puede ser un gran campeón es, de largo, lo más interesante y memorable de la presente edición de la Vuelta.
No dudamos en señalar a Dumoulin como máximo favorito para ganar la ronda española pero, ¿lo tiene ya en su mano? No del todo, pero nadie tiene tantas opciones como él de ganar. Joaquim Rodríguez se vistió ayer de líder. Atacó a 800 metros de meta, más para vestirse de rojo y así salir el último en la crono del miércoles que para abrir un gran hueco con sus rivales. Desde el respeto, casi veneración, que merece Purito, es evidente que no se puede aspirar a ganar la Vuelta, no esta Vuelta, atacando a 800 metros de meta. Cada cual sabe cómo está de fuerzas, qué esfuerzos se puede pedir, qué puede dar de sí y cómo controlar sus movimientos, pero no parece que ayer Purito marchara con excesiva ambición. Saca 1:51 a Dumoulin en la general y 1" a Aru. El italiano, escalador, es algo mejor contrarrelojista que Purito, en teoría. Y sin duda el holandés es mucho mejor que él. También rechinó ayer la falta de ambición de Rafal Majka, que es tercero en la general a 1:35 del líder sólo a costa de mantenerse en el grupo de favoritos, pero sin atacar jamás. Así tampoco se gana la Vuelta.
De ahora en adelante, las dos claves de la carrera serán la crono de Burgos el miércoles, de 38 kilómetros y un perfil exigente, y lo que pueda ocurrir en la tercera semana de la Vuelta. Sobre la crono, la gran incógnita está en saber si Dumoulin puede pagar los esfuerzos acumulados en lo que va de carrera o si aplasta a sus rivales. Como decíamos ayer, no es igual llegar a una crono sin haber luchado por mantenerse cerca de los favoritos en todas las etapas de montaña, dando la cara a diario, que limitarse a acudir a la contrarreloj fresco, habiéndose dejado llevar en etapas anteriores, como Dumoulin y el resto de especialistas suelen hacer. En este caso será distinto para el corredor holandés y no es descabellado que le pase factura. Aun así, sin duda, lo esperable es que el ciclista del Giant-Alpecin saque más de dos minutos, bastante más probablemente, a Joaquim Rodríguez. Veremos.
Y, disputada la crono, qué queda por delante. Ningún final en alto, pero sí etapas con puertos cerca de meta que pueden dar juego y permitir a quienes hayan salido mal parados de la contrarreloj intentar dar un golpe a la carrera. Para empezar, el jueves, etapa 17, se llega a Riaza con el puerto de la Quesera a 10 kilómetros de meta. El viernes los corredores se enfrentarán a un puerto de segunda algo lejos de la clásica meta frente a la muralla de Ávila. El sábado, etapa 20, se disputa una jornada dura por la Sierra de Madrid con dos subidas a Morcuera, una a Cotos y otra a Navacerrada. Última etapa de alta montaña y última opción para intentar darle la vuelta a la ronda española. Terreno, pues, quedará para que cambie la carrera tras la crono. Veremos.
Ayer la lucha, o la falta de lucha más bien, entre los hombres de la general fue lo que más centró nuestra atención, pero no se puede olvidar la otra batalla por la victoria de etapa en la que se impuso Frank Schleck. El veterano corredor luxemburgués del Trek consiguió su primera victoria desde 2011 al ser el más fuerte de una fuga donde también entraron Rolland (Europcar), Torres (Team Colombia), Verona, (Etixx-Quick Step), Fraile (Caja Rural-Seguros RGA), Bennett (LottoNL-Jumbo), Lemoine (Cofidis), Warbasse (IAM Cycling) y Moser (Cannondale-Garmin) y Grmay (Lampre-Merida).
Clasificación de la etapa 16
1 Frank SCHLECK LUX TFR 5:49:56
2 Rodolfo Andres TORRES AGUDELO COL COL +1:10
3 Moreno MOSER ITA TCG +1:48
4 George BENNETT NZL TLJ +2:42
5 Pierre ROLLAND FRA EUC +2:49
6 Omar FRAILE MATARRANZ ESP CJR +3:05
7 Carlos VERONA QUINTANILLA ESP EQS +4:26
8 Lawrence WARBASSE USA IAM +6:02
9 Joaquin RODRIGUEZ OLIVER ESP KAT +8:51
10 Fabio ARU ITA AST +8:53
11 Rafal MAJKA POL TCS +9:03
12 Nairo Alexander QUINTANA ROJAS COL MOV +9:03
13 Mikel NIEVE ITURALDE ESP SKY +9:05
14 Mikel LANDA MEANA ESP AST +9:06
15 Louis MEINTJES RSA MTN +9:07
16 Tom DUMOULIN NED TGA +9:18
17 Daniel MORENO FERNANDEZ ESP KAT +9:33
18 Domenico POZZOVIVO ITA ALM +9:48
19 Fabrice JEANDESBOZ FRA EUC +9:54
20 Jhoan Esteban CHAVES RUBIO COL OGE +9:56
21 Bart DE CLERCQ BEL LTS +10:25
22 Andre Fernando S. Martins CARDOSO POR TCG +10:25
23 Alejandro VALVERDE BELMONTE ESP MOV +10:25
24 Gianluca BRAMBILLA ITA EQS +12:03
25 Cyril LEMOINE FRA COF +12:12
26 Giovanni VISCONTI ITA MOV +12:20
27 Maxime MONFORT BEL LTS +12:40
28 Diego ROSA ITA AST +12:47
29 Joseph Lloyd DOMBROWSKI USA TCG +13:27
30 Kenny ELISSONDE FRA FDJ +13:28
Clasificación general
1 Joaquin RODRIGUEZ OLIVER Spain KAT 67:52:44
2 Fabio ARU Italy AST 1
3 Rafal MAJKA Poland TCS +1:35
4 Tom DUMOULIN Netherlands TGA +1:51
5 Mikel NIEVE ITURALDE Spain SKY +2:32
6 Jhoan Esteban CHAVES RUBIO Colombia OGE +2:38
7 Daniel MORENO FERNANDEZ Spain KAT +2:49
8 Nairo Alexander QUINTANA ROJAS Colombia MOV +3:11
9 Alejandro VALVERDE BELMONTE Spain MOV +3:58
10 Louis MEINTJES South Africa MTN +5:22
11 Domenico POZZOVIVO Italy ALM +6:46
12 Gianluca BRAMBILLA Italy EQS +9:21
13 Fabrice JEANDESBOZ France EUC +10:20
14 Bart DE CLERCQ Belgium LTS +13:25
15 Romain SICARD France EUC +14:18
16 Kenny ELISSONDE France FDJ +14:24
17 Andre Fernando S. Martins CARDOSO Portugal TCG +14:36
18 Stéphane ROSSETTO France COF +19:36
19 David ARROYO DURAN Spain CJR +24:23
20 Mikel LANDA MEANA Spain AST +27:04
21 Sergio Luis HENAO MONTOYA Colombia SKY +30:03
22 Diego ROSA Italy AST +31:10
23 Frank SCHLECK Luxembourg TFR +31:20
24 Giovanni VISCONTI Italy MOV +33:27
25 Rodolfo Andres TORRES AGUDELO Colombia COL +36:10
26 Daniel NAVARRO GARCIA Spain COF +36:47
27 Maxime BOUET France EQS +42:47
28 Maxime MONFORT Belgium LTS +43:05
29 Haimar ZUBELDIA AGIRRE Spain TFR +44:17
30 Nicolas ROCHE Ireland SKY +44:22
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