Ayer concluyó el Tour Down Under australiano y se disputó la penúltima etapa del Tour de San Luis con no pocas noticias de interés. Pero hoy tenemos que comenzar el artículo hablando de seis corredores del Giant-Alpecin que se entrenaban en Castellón cuando un coche en sentido contrario les atropelló. Sucesos así ocurren casi todos los fines de semana en España con corredores no profesionales. Es una situación dramática, de urgencia enorme, ante la que nada se hace. Falta concienciación de los conductores y, desde luego, falta severidad en las sanciones. Sale muy barato atropellar a un ciclista, que es la parte más vulnerable, la más expuesta en las carreteras. No se ha hecho lo suficiente en la convivencia entre ciclistas y coches. Ahora, este grave suceso afecta a seis ciclistas profesionales, pero lo peor es que no es un hecho aislado ni fruto de la mala suerte. Es el pan nuestro de cada día.
También hay que lamentar una lesión, pero esta vez por una lamentable caída en carreras y no por la imprudencia de un conductor, en el Tour de San Luis. El corredor italiano Adriano Malori sufrió una caída seria que le obliga a parar en seco y replantarse toda la temporada. Lo primero es antes, recuperarse de esta grave caída. Ayer, sus compañeros de equipo Nairo Quintana y su hermano Dayer protagonistas en la ronda argentina con el propósito de dedicarle una victoria a su compañero italiano. No lograron ganar la etapa reina del Tour de San Luis, que se llevó con poderío el también colombiano Miguel Ángel López (Superman López o Superlópez). A falta del triunfo parcial, sí pidieron dedicarle el liderato provisional de Dayer, que es primero en la general con 20 segundos de ventaja sobre Eduardo Sepúlveda, 35" sobre su hermana Nairo y 38" sobre el corredor del Astana que ganó la etapa de ayer.
Los ciclistas heridos del Giant-Alpecin, que naturalmente ha suspendido el día de puertas abiertas con los medios de comunicación que tenía previsto para hoy, son John Degenkolb, Warren Barguil, Chad Haga, Fredik Ludvigson, Ramon Sinkelman y Max Walscheid. Los peor parados han sido Degenkolb y Haga, aunque ambos están fuera de peligro en el hospital. Un suceso lamentable que recuerda la inseguridad en la qu se entrenan los ciclistas en España.
En Argentina, pues, se vive un dominio abrumador de los corredores colombianos, lo mismo que ocurre en el Tour Down Under con el Orica-GreenEdge. El equipo australiano ha sido el amo y señor de la primera carrera World Tour de la temporada, dejando sólo las migajas al resto de conjuntos. Hace unas horas, Caleb Ewan ha ganado la última etapa y su compañero Simon Gerrans ha conservado el liderato, definitivo ya. Mejor comienzo de año, imposible para el conjunto australiano, profeta en su tierra.
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