La temporada está a punto de comenzar, con muchos aspectos atractivos y una gran incógnita, qué ocurrirá finalmente con el positivo de Chris Froome en la pasada edición de la Vuelta a España. Esta noticia, sin duda, puede marcar el año, no sólo por cómo condicionaría el calendario del ciclista británico del Sky, sino también por el devastador daño a la imagen de este deporte, siempre tan zarandeado por los tramposos. Estas son las claves del 2018 ciclista que dentro de unos días echará a rodar en Australia.
1. El caso Froome. Es, sin duda, el tema del año. Del que desearíamos no hablar, el que querríamos que no existiera. Pero lo es. Lo condiciona todo. Primero, porque Froome es la gran estrella del pelotón internacional, quien viene de lograr una hazaña que nunca antes nadie había logrado, ganar la Vuelta justo después de haber triunfado en el Tour. Segundo, porque reabre viejas heridas y resucita fantasmas que creíamos (o queríamos ver) enterrados. Tercero, porque el caso también nos muestra una realidad incómoda, la mayor proporción de ciclistas asmáticos que de ciudadanos corrientes con esta enfermedad, lo que sin duda genera sospechas. Y cuarto, porque Froome había decidido correr el Giro de Italia, donde se enfrentaría con Tom Dumoulin, y ahora está en el aire su temporada, ya que depende de la duración de la sanción.
2. El reto de Dumoulin. La posible sanción a Chris Froome deja también en suspenso su duelo con Tom Dumoulin, ganador del Giro del año pasado y campeón mundial contrarreloj, esto último, frente al propio ciclista británico del Sky. Ese gran duelo estaba previsto para el Giro, pero ahora es una gran incertidumbre. El corredor holandés, el Indurain del siglo XXI, tiene ante sí el reto de seguir creciendo como vueltómano y de agigantar una figura que está llamada a marcar una época en el ciclismo. De entrada, está mostrando una madurez enorme, tanto dentro de la carrera (ahí está su templanza a la hora de gestionar los obstáculos que tuvo enfrente el pasado Giro) como fuera de ella (sin aparente presión por acudir al Tour a demostrar su talla como hombre de grandes vueltas).
3. El regreso de Valverde. La caída de Alejandro Valverde en la primera etapa del Tour del año pasado dejó a todos los amantes del ciclismo sin respiración. No sólo por la dureza de la caída, sino porque, en un principio, amenazaba con ser el final de la carrera deportiva del gigante corredor murciano. Afortunadamente, el ciclista del Movistar ha logrado recuperarse, poco a poco, con su inmensa capacidad de esfuerzo. Este año regresará y esperemos que lo haga por sus fueros, es decir, ganando, como siempre, como el Alejandro Magno conquistador que es.
4. La convivencia entre Landa y Quintana. El Movistar centrará la atención en este 2018 ciclista no sólo por el regreso de Valverde, sino también por la relación entre Mikel Landa, flamante fichaje del equipo español esta temporada, y Nairo Quintana, su jefe de filas hasta ahora. Ambos han dicho abiertamente que quieren ganar el Tour. Unzué ha decidido que acudan a la ronda gala sus tres líderes (Valverde, Landa y Quintana), pero la experiencia demuestra que no siempre es buena idea tener tantos gallos en el mismo corral. Sobre todo, cuando Quintana se apresuró a reivindicarse como líder en cuanto se conoció el fichaje de Landa y cuando el corredor vasco, por su parte, se fue del Sky para reclamar libertad, con la promesa de no volver a ser gregario de nadie si él no quería, tras su mala experiencia en el Tour, atado por su fidelidad a Froome.
5. La primavera ciclista. Volverá a ser, claro, el momento más intenso y apasionante de la temporada. La primavera con sus grandes clásicas, con sus piedras y sus muros. Turno para ver en acción a Peter Sagan, Michal Kwiatkowski, Greg Van Avermaet, Philippe Gilbert, Zdenek Stybar, John Degenkolb o Alexander Kristoff, entre otros. El primer monumento de la temporada, la Milán-San Remo, se disputará el 17 de marzo de este año.
6. Un Mundial exigente al fin. Después de dos años en los que el recorrido del Mundial ha decepcionado por su falta de dureza, esta vez sí hay esperanzas de ver un gran espectáculo en el Mundial de Innsbruk. Será un recorrido duro, propicio para escaladores, casi. Peter Sagan, que lleva tres años vistiendo el arcoíris de campeón del mundo, tendrá difícil conseguir su cuarto Mundial seguido, ante rivales a los que les va mejor el duro recorrido de esta cita. Para Alejandro Valverde será quizá la última oportunidad de ganar una carrera en la que ha rozado el triunfo en varias ocasiones.
7. Las estrellas del futuro. Cada temporada uno de los mayores alicientes es ver a jóvenes corredores que brillan y que tienen todo el futuro en sus piernas. Son muchos los corredores a los seguiremos de cerca este año. Por ejemplo, el italiano Gianni Moscon, quien hizo en 2017 una temporada excepcional al servicio de Chris Froome en el Sky, también con oportunidades para su lucimiento personal. También será atractivo ver cómo crece el belga Tiesj Benoot, de 23 años, quien ha mostrado ya que es capaz de plantar cara a los grandes clasicómanos en los monumentos. El excelso contrarrelojista, y algo más, Primoz Roglic; el prometedor David de la Cruz, quien correrá en el Sky las dos próximas temporadas; Enric Mas, señalado por Contador como su sucesor; el contrarrelojista colombiano Fernando Gaviria; y el formidable escalador francés, ganador de etapa en el Tour este año, Lilian Calmejane, son algunos de esos jóvenes que reclamarán su cuota de protagonismo esta temporada.
8. Los aspirantes en las grandes. Desde ya, con el Tour Down Under y la Vuelta a San Juan, los grandes corredores empezarán a batirse en duelo. Pero, sin duda, las grandes vueltas acaparan más ojos que ninguna otra prueba. Giro, Tour y Vuelta volverán a ofrecer la intensidad sin par de tres semanas de batalla. Aparte de los grandes a quienes ya hemos nombrado (Froome, Quintana, Landa, Dumoulin y compañía), hay otra larga lista de corredores que aspiran a ganar las grandes vueltas, o al menos a brillar en ellas, como Romain Bardet, Thibaut Pinot, Rigoberto Urán, Ilnur Zakarin, Vincenzo Nibali, Fabio Aru, los hermanos Yates o Johan Esteban Chaves.
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