Bernal sigue deslumbrando

Hacía  mucho tiempo que no asistíamos a una irrupción tan esplendorosa y arrolladora de una estrella del ciclismo como la que está protagonizando este año Egan Bernal. Escalador incansable, ciclista ofensivo, con un dominio abrumador respecto a todos sus rivales, con una bendita insolencia de juventud. 21 años tiene el corredor colombiano del Sky, quien parece no tener el menor problema con la presión que, irremediablemente, su excelsa calidad acarrea. Porque de él se esperan grandes cosas, las más grandes. Todos ven en él a un potencial ganador del Tour de Francia. El mundo del ciclismo está fascinado por Bernal, absolutamente deslumbrando. Y no es para menos. Ayer ganó la segunda etapa del Tour de California, con un poderío extraordinario. 


La jornada de descanso del Giro de Italia, que regresa hoy con su décima etapa, la más larga de esta edición, permite dedicarle aún más espacio a la última exhibición de Bernal, de la joven perla del ciclismo colombiano que el Sky supo detectar pronto. La de ayer es la cuarta victoria de la temporada para Bernal, después de imponerse en el campeonato nacional contrarreloj de su país, de llevarse la general de la Colombia Oro y Paz, ante los más grandes ciclistas colombianos, y de vencer una etapa en el Tour de Romandía. Ayer asestó un golpe a la general del Tour de California, al sacar 21 segundos a Rafal Majka y 25 segundos a Adam Yates, el hermano del líder del Giro. 

Bernal, claro, es líder de la carrera estadounidense. Sigue fascinando más y más cada día que pasa. Atacó a falta de algo más de dos kilómetros del final. Sus demarrajes son secos, imposibles de seguir, demoledores. Es de esos corredores que no mira para atrás, porque sabe que sus ataques hacen daño, porque plantea su apuesta con decisión sin hacer la menor concesión a las dudas. No es un ciclista nada conservador, no ha caído en esa plaga del ciclismo moderno de andar guardando fuerzas, de ir calibrando esfuerzos. Él lo prueba. Siempre. Sin dudarlo. Sin descanso

Existe la opción de que a Bernal le pueda la presión. Son muchas las expectativas puestas sobre él y es mucha su juventud. Pero no hay que confundir juventud con falta de madurez. Quienes conocen a Bernal dicen que, además de su excepcional e incuestionable calidad, el ciclista colombiano tiene la cabeza muy bien amueblada. El ciclismo colombiano, que ya tiene talento a raudales con Nairo Quintana, Jhoan Esteban Chaves, Miguel Ángel López, Rigoberto Urán, Fernando Gaviria y tantos otros, abraza ahora a su nueva joya, quien puede superar a todos los anteriores y marcar hitos inimaginables en la historia de su país. 

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