Resulta inevitable seguir recordando esta maravillosa edición 101 del Giro de Italia, que culminó el domingo pasado en Roma, donde Chris Froome se coronó como vencedor de la corsa rosa. Como desde esta temporada hay ocho corredores por equipo, en vez de nueve, en los equipos de las grandes vueltas, he aquí la selección de los ocho principales protagonistas de la ronda italiana.
Chris Froome
El primer nombre es evidente. Froome, que venía presionado por su resultado anómalo por salbutamol en la Vuelta a España, fue de menos a más y logró una hazaña colosal en la etapa reina de la prueba. Asaltó el rosa y ya no lo soltó, dejando en la memoria aquel ataque en la Cima Coppi de este año, la Colle delle Finestre. Ahora quiere correr (y ganar) el Tour, aunque según informaba ayer El Periódico, parece que la organización de la ronda francesa recela de su participación si sigue abierto su expediente sancionador. El gran temor del Tour es que tuviera que anular resultados en caso de que Froome fuera sancionado, lo mismo que tendrían que hacer la Vuelta y el Giro, con el consiguiente daño a la imagen del ciclismo y de las carreras.
Tom Dumoulin
El ciclista holandés del Sunweb, ganador del Giro el año pasado, aporta mucho a las grandes vueltas. Resiste cada vez mejor en los puertos de montaña y su extraordinario dominio en las cronos, hoy por hoy es el mejor contrarrelojista del mundo, añade emoción siempre a las carreras, porque sus rivales saben que deben distanciarlo más y más si no quieren ceder el rosa. Dumoulin dio un primer golpe de autoridad en la crono inicial de Jerusalén y después ya no se apeó del podio. Detrás de Simon Yates, primero, y de Chris Froome, tras su memorable gesta, Dumoulin demostró su solidez habitual. Esta vez no le dio para ganar, pero dejó claro que será siempre un ciclista a tener en cuenta en las grandes vueltas, con una profesionalidad y una solidez inmensas.
Miguel Ángel López
Superman López llegó al Giro con la aspiración clara de ganar la carrera, o al menos de aspirar al podio. De menos a más, con un comienzo malo plagado de caídas y pérdidas de tiempo, el corredor colombiano del Astana logró rehacerse y estuvo en la pomada, entre los hombres fuertes de la carrera, en su momento cumbre. La pájara que dejó fuera de la lucha por la general a Thibaut Pinot permitió a López ascender al tercer puesto del podio y también ser el mejor ciclista joven de la general. Otro ciclista colombiano con el futuro del ciclismo en sus piernas.
Elia Viviani
La lucha por la general es siempre la que más centra la atención de los aficionados en una gran vuelta, pero hay muchas otras batallas, como por ejemplo la de la clasificación de la regularidad, que ha ganado con autoridad Elia Viviani. O las batallas diarias por los triunfos parciales, en las que nadie venció tanto como el corredor italiano del Quick-Step, dominador de las volatas y ganador de cuatro etapas, frente a las tres de Sam Bennet, del Bora.
Richard Carapaz
La sensación de este Giro. El corredor ecuatoriano, que llegaba de ganar la Vuelta a Asturias, ha rozado el podio y ha mostrado una madurez sorprendente a sus 25 años. Se echó a las espaldas la responsabilidad de ser el líder del Movistar, equipo que llevará a sus tres grandes ases (Nairo Quintana, Mikel Landa y Alejandro Valverde) al Tour. Aceptó el reto y asumió esa responsabilidad Carapaz, que hizo historia para Ecuador ganando la primera etapa en el Giro de Italia para su país. Luchó hasta el último día por el maillot blanco de mejor joven. Un Giro de ensueño.
Simon Yates
Más de tres cuartas partes del Giro tuvieron un dominador claro e incuestionable, Simon Yates. El corredor británico del Mitchelton-Scott, que había sido sexto en una Vuelta y séptimo en un Tour, estuvo más cerca que nunca de ganar una gran vuelta. Se lleva tres etapas de la corsa rosa, en la que fue el capo intocable hasta que Froome le arrebató la maglia rosa y, de paso, cualquier opción de lograr un buen puesto en la clasificación general. Estalló Yates en la etapa reina del Giro, agotado por la exigencia extrema de la ronda italiana, pero demostró que puede aspirar a ser protagonistas en las carreras de tres semanas.
Pello Bilbao
Un sexto puesto en un Giro de Italia, y más aún en este Giro, el de las diferencias abismales de antaño, tiene un mérito enorme. Es cierto que a Pello Bilbao se le ha visto poco en la carrera, porque estaba atado a las aspiraciones de su líder, Miguel Ángel López. También es verdad que un triunfo de etapa suele ser más glorioso y más recordado que un puesto noble en la general, pero no hay que despreciar esa sexta plaza en la carrera del ciclista vasco del Astana, que lleva una temporada magnífica, después de ganar una etapa en el Tour de los Alpes.
Mikel Nieve
La situación de Mikel Nieve en la carrera fue similar a la de Bilbao durante buena parte del Giro. El ciclista navarro, que tanto contribuyó el año pasado a la victoria de Chris Froome en el Tour, era esta vez gregario de Simon Yates en el Mitchelton-Scott. Pero cuando su líder quedó sin opciones, él se liberó de esa responsabilidad y supo aprovecharlo. Ganó con claridad la penúltima etapa de la ronda, que es además la tercera que vence en el Giro tras sus triunfos de 2011 y 2016.
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