Lamentablemente, la sección "noticias que no nos gustaría contar" sigue creciendo. Ayer conocimos que Movistar ha suspendido temporalmente su relación con Jaime Rosón, después de que el ciclista fuera suspendido por la UCI por un resultado anómalo en su pasaporte biológico en 2017, cuando aún no formaba parte del equipo. Movistar aclaró ayer en un comunicado que "desde su incorporación a nuestro equipo en este 2018, el comportamiento, analíticas y valores del pasaporte biológico del corredor han sido intachables". La escuadra telefónica también indicó que trabajará con el corredor para buscar explicaciones al caso.
Rosón, que en la fecha del resultado adverso corría con el Caja Rural-Seguros RGA, también envió ayer un comunicado en el declaraba su inocencia. "Soy ajeno al uso de cualquier sustancia y/o método prohibido y defenderé mi inocencia en cualquier sitio", afirma en el comunicado. En su momento sorprendió que Rosón no acudiera al Giro de Italia, a pesar de haber mostrado un gran estado de forma, pero Movistar conocía ya las dudas de la UCI sobre su pasaporte biológico.
Rosón no estaba en la lista del Movistar para el Tour de Francia. El ciclista, de 25 años, llegó al Movistar esta temporada, tras dos años en el Caja Rural. En 2016 ganó una etapa de la Vuelta a Turquía y en 2017 otra del Tour de Croacia. Su primer triunfo con Movistar fue la Vuelta a Aragón de este año. Ahora se abre un proceso incierto en el que el ciclista, apartado ya del Movistar, buscará demostrar su inocencia. Se podría enfrentar a años de sanción si se demuestra su dopaje.
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