Todo hacía indicar que la segunda etapa en línea del Tour de Romandía iba a ofrecernos un sprint entre los hombres rápidos que participan en la carrera suiza. Así ocurrió, pero el sprint fue por el segundo puesto, porque Stefan Kung (Groupama FDJ) rompió el guión y consiguió un triunfo de etapa sorprendente y sensacional, después de llevar todo el día en la fuga. Fue el único superviviente de la escapa y tuvo éxito en su pulso al pelotón. Fue una de esas pocas veces en las que el desafío de un valiente al gran grupo se decanta del lado del osado y no de la lógica del pelotón. En el ciclismo, afortunadamente, nunca está nada escrito hasta el final, todo se debe luchar.
Los compañeros de Kung en la fuga fueron Jorge Arcas (Movistar), Gediminas Bagdonas (Ag2r), Nathan Brown (Education First), Frederik Backaert (Wanty-Gobert) y Claudio Imhof (Selección Suiza).
Kung atacó varias veces a sus compañeros de escapada, hasta que se quedó solo en cabeza. Resistió por delante, en una jornada lluviosa, en la que nada pudieron hacer para detener la cabalgada del ciclista suizo los equipos que estaban más interesados en un sprint, sobre todo, el Bora y el UAE. Al final, Sam Bennet concluyó segundo en la etapa y Sony Collbrelli, tercero. Primoz Roglic sigue al frente de la general de la prueba helvética.
En el Tour de Yorkshire, que comenzó ayer, también se dio una sorpresa. Jesper Asselman (Rompoot Charles) emuló a Kung y ganó en solitario, tras ser el más fuerte de una escapada en la que le acompañaron Kevin Vermaerke (Hagens Berman Axeon), Daniel Bigham (Riblet) y Joseph Nally (Selección británica). La carrera británica fue la primera en la que el nuevo Sky, ahora denominado Ineos por su nuevo patrocinador, estrenó maillot y nombre. El conjunto Ineos recibió protestas en la etapa por las críticas de activistas medioambientales a la práctica del fracking, un método de extraer petróleo controvertido por sus efectos en el medio ambiente.
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