Las palabras “mala suerte” empiezan a quedarse muy cortas para definir lo que le está pasando al equipo Ineos, la denominación del Sky desde hace algo más de dos meses. Egan Bernal, que estaba destinado a ser el lider del equipo británico en el Giro de Italia, sufrió una tremenda caída unos días antes del comienzo de la ronda transalpina y tuvo que cambiar de planes. Hace unos días, mientras se entrenaba para la contrarreloj clave del Critérium du Dauphiné, fue Chris Froome quien se fue al suelo. Su caída, gravísima, le deja fuera del Tour de Francia y hace peligrar incluso su vuelta a la competición en su máximo nivel. Y, ahora, es Geraint Thomas, ganador del Tour el año pasado, el que da el enésimo susto al equipo Ineos, con una caída durante el Tour de Suiza que le ha obligado a abandonar la carrera helvética.
En principio, la caída de Thomas no es tan grave como la de Froome. Las imágenes de televisión mostraban a Thomas aturdido y dolorido, pero no daba la sensación de sufrir consecuencias tan severas como las del ciclista británico nacido en Kenia. Por prudencia, Thomas abandonó la carrera, pero es de esperar que pueda llegar en buenas condiciones a la ronda gala, de la que es, en condiciones normales, el mayor favorito.
Más allá de la flema en la que el infortunio persigue al Ineos, la cuarta etapa del Tour de Suiza ha dejado una victoria al sprint de Elia Viviani, quien se ha impuesto a Michael Matthews y a Peter Sagan. El corredor esloveno sigue líder de la carrera helvética.
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