Egan Bernal se ha convertido este año en uno de los ciclistas más jóvenes en ganar el Tour de Francia, pero el corredor colombiano del Ineos no se conforma y también quiere ser uno de los más jóvenes en ganar un monumento del ciclismo. Mañana se disputa Il Lombardía y el flamante ganador de la ronda gala demostró ayer en el Gran Piemonte que está listo para vencer en la conocida como clásica de las hojas muertas, aunque el veroño tan cálido de este año provocará que haya más bien pocas hojas caídas de los árboles en la clásica italiana, última gran carrera del año, último monumento, el único que no se disputa en primavera.
La senda hacia Il Lombardía, plagada de clásicas en los días previos a la gran cita, nos ha regalado este año un espectáculo especialmente intenso y atractivo. Primoz Roglic, ganador de la Vuelta, ganó primero el Giro dell'Emilia y después se llevó los Trei Valli Varesine, postulándose así claramente para Il Lombardía. Uno de sus grandes rivales en la cita lombarda será el ganador del Tour, Egan Bernal, vencedor ayer del Gran Piemonte, tras rematar un excepcional trabajo del Ineos, en especial, de su compatriota Iván Ramiro Sosa, segundo en la prueba.
Roglic y Bernal, Bernal y Roglic, han presentado su candidatura para Il Lombardía, igual que hicieron el jueves Michael Woods, ganador de la Milán-Turín, y Alejandro Valverde, segundo en esa prueba.
La victoria de ayer de Bernal es la quinta del corredor colombiano en lo que va de temporada, después de ganar la París-Niza, la Vuelta a Suiza más una etapa y el Tour de Francia, donde también se llevó la clasificación del mejor joven, naturalmente.
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