Se esperaba más de Primoz Roglic en el Mundial de Yorkshire, sobre todo en la prueba contrarreloj. El ciclista esloveno estuvo desdibujado en la cita mundialista y entendimos todos que había llegado exhausto de la Vuelta, que tenía su temporada hecha, con sus once victorias. Pero lo que dejó ayer claro Roglic en el Giro dell'Emilia es que no se ha cansado de ganar. En el Mundial sólo estaba tomando aire, preparándose para volver por sus fueros. Ayer ganó a lo campeón, en solitario, en esta carrera de un día por tierras italianas que forma parte de las muchas pruebas en el país transalpino que hacen de teloneras del Giro de Lombardía, el último monumento del año, que se disputa el próximo sábado.
Roglic se marchó en solitario en la ascensión final a la Basílica de San Luca y ganó en meta con 14 segundos de ventaja sobre Michael Woods y Sergio Higuita.
Con la de ayer, pues, son ya doce las victorias de Roglic esta temporada, tras ganar, por este orden, el UAE Tour más una etapa, la Tirreno-Adriático, el Tour de Romandía más tres etapas, dos etapas del Giro de Italia, la Vuelta Ciclista a España más una etapa y, ahora, este Giro dell'Emilia que tan lujosa participación tuvo.
Ayer también se disputó la prueba femenina del Giro dell'Emilia, que ganó la neerlandesa Demi Vollering, de sólo 22 años. La carrera femenina se decidió al sprint, en el que Vollering fue más rápida que la italiana Elisa Longo Boorghini.
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