Justo el mismo día en el que en España celebráramos el comienzo de lo que se ha venido a llamar “la nueva normalidad”, todos los aficionados al ciclismo del mundo mirábamos a Eslovenia. Quién nos iba a decir que los campeonatos nacionales de aquel país iban a centrar todas las miradas. Fue la primera carrera ciclista tras la crisis del coronavirus, el regreso a la normalidad de nuestro deporte.
No hubo sorpresas en lo estrictamente deportivo, Primoz Roglic, ganador de la Vuelta y gran dominador de casi todas las carreras que disputó el año pasado, se impuso en solitario, tras demostrar un mejor estado de forma que Tadej Pogacar, la perla eslovena.
Roglic está llamado a ser uno de los candidatos a ganar el Tour de Francia este año. Encabezará, junto a Dumoulin y Kruijswijk, al Jumbo-Visma, potente escuadra que buscará hacer frente al todopoderoso Ineos, que cuenta con los tres últimos vencedores de la ronda gala (Froome, Thomas y Bernal), el equipo a seguir, del que podría salir Froome rumbo al equipo de Israel, según los últimos rumores. El tiempo dirá. De momento, el ciclismo ha vuelto para alegría de todos los amantes de este deporte. Poco a poco, como todo, como la vida, el ciclismo se abre paso.
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