El paulatino regreso a la normalidad nos permite ir conociendo poco a poco el calendario de las grandes estrellas del pelotón internacional. Y en esa categoría ocupa un lugar destacado el tres veces campeón del mundo Peter Sagan. El corredor eslovaco había anunciado, antes de que el coronavirus lo interrumpiera todo, que este año iba a debutar en el Giro de Italia, pero el reajuste del calendario provocado por la pandemia, que hará coincidir el Giro con varias de las principales clásicas, planteaba dudas sobre este estreno de Sagan en el Giro. Según ha anunciado hoy el Bora, el plan sigue adelante.
Sagan volverá a la competición el 1 de agosto con la Strade Bianche. Cuatro días después correrá la Milán-Turín, como preparación de la Milán-San Remo, que se disputará el 8 de agosto. Del 12 al 16 estará en el Critérium Dauphiné, cita previa al Tour de Francia, que comenzará el 29 de agosto y terminará el 20 de septiembre.
Naturalmente, Sagan correrá el Mundial y terminará su calendario, en teoría, en el Giro de Italia, del 3 al 25 de octubre. Esto significa que no disputará ni la Lieja-Bastoña-Lieja (el 4 de octubre), la Amstel Gold Race (el 10), la Gante Wevelgem (el 11), el Tour de Flandes (el 18) y la París-Roubaix (el 25). Quién sabe si podrá cambiar de planes a última hora, si ha ganado alguna etapa en el Giro, y decidir disputar estas dos últimas clásicas.
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