Roglic gana hasta a la mala suerte


Hasta al infortunio se impone Primoz Roglic. El corredor esloveno del Jumbo-Visma, amo y señor del Dauphiné, ha resistido a una muy accidentada cuarta etapa de la carrera, en la que ha pasado de todo, pero en la que el resultado ha sido el mismo de siempre: Roglic, de líder sólido, intocable, temible. La primera noticia del día llegó antes de que comenzara la etapa, con la retirada de Egan Bernal. Según el equipo, por molestias en la espalda, aunque no parece nada serio. También según el propio equipo, el colombiano ha entrenado esta mañana sin problema. Puede que sea verdad lo del dolor de espalda. Desde luego, la retirada viene a confirmar que el vigente ganador del Tour no está en plenas facultades a falta de dos semanas justas para que comience la carrera. 

El día de hoy empezaba, pues, sin el pasado ganador del Tour. También se tuvieron que retirar, pero en su caso por caídas, otros corredores que fueron protagonistas de la Grande Boucle en 2019 y que están llamados a serlo este año: Emanuel Buchmann, que debería ser el líder del Bora para la carrera francesa, y Steven Kruijswijk, uno de los principales gregarios de Roglic. Los dos se vieron afectados por una caída y tuvieron que poner pie a tierra. Está por ver si las heridas causadas por la caída les impiden correr el Tour o si les da tiempo a recuperarse.

Pero aún faltaba otro ilustre por irse al suelo, el propio líder. Se cayó Primoz Roglic, aparentemente, sin consecuencias. Desde luego, no ha mostrado la más mínima debilidad desde el momento de su caída hasta el final de la etapa. El maillot amarillo ha salvado el día y sigue al frente de la carrera a la espera de la jornada final de mañana. Cuenta con 14 segundos de ventaja sobre Thibaut Pinot y 24 segundos sobre Guillaume Martin. 

Incluso sin Kruijswijk, el Jumbo-Visma ha vuelto a mostrar hoy que es el equipo dominador de la carrera. El Bahrein de Mikel Landa ha desafiado al conjunto neerlandés, marcando un ritmo exigente y endureciendo mucho la carrera en el penúltimo puerto del día. Pero nada. Ni se inmutó el Jumbo-Visma. Aceleró Damiano Caruso, pero nada. No hubo manera. Al final, Landa se quedó solo, sin compañeros, mientras que Tom Dumoulin y Sepp Kuss seguían escoltando a Roglic. Nada que hacer. Landa ha transmitido muy buenas sensaciones (a diferencia de Enric Mas y Alejandro Valverde), pero de nuevo queda la sensación de impotencia ante un equipo sólido e intocable. Ni siquiera dejó ir el Jumbo-Visma a Pierre Rolland. Nadie se mueve sin su permiso. Todo bajo control. 

Mientras, por delante marchaban los miembros de la fuga del día quemas lejos llegaron, los que se disputaron el triunfo parcial. La escapada era de muchos quilates, con Julian Alaphilippe, Marc Soler, Luis León Sánchez, David De la Cruz, Kenny Elissonde, Michal Kwiatkowski, Thomas De Gent y Lennard Kámna, entre otros. Al final fue este último quien ganó en solitario. Kämna, compañero de Buchmann en el Bora, se metió en la fuga para servir luego de enlace y ayudar a su líder, pero tuvo que cambiar de planes tras la caída de aquel. Es la primera victoria como profesional del corredor alemán, que tiene 23 años. 

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