Tres años después de su anterior victoria en la general final del Giro Rosa, Anna Van Der Breggen volvió a llevarse este año la carrera italiana. Fue una de las ocho victorias conquistadas esta temporada por la corredora neerlandesa. El triunfo en el Giro Rosa llegó después de la caída de su compatriota Van Vleuten, es cierto, pero no por ello fue menos meritorio. Además, Van Der Breggen defendió con solidez su liderato en la etapa final de la carrera y supo estar siempre donde debía.
Esa victoria en el Giro fue importante, claro, pero el gran logro de la ciclista neerlandesa llegó unos días después, también en tierras italianas. Allí, en Imola, se disputó el Mundial, donde Van Der Breggen sumó un doblete histórico, al ganar la prueba contrarreloj y la prueba en ruta. Vestirá el maillot arcoíris todos los días, tanto si se disputa una crono como si se corre una prueba en línea.
Eso significa que no podrá vestir el maillot de campeona neerlandesa, título que también ha ganado este año, ni el de campeona de Europa contrarreloj.
Antes de estos triunfos también se llevó la general y una etapa de la Semana Ciclista Valenciana. La guinda de la temporada la puso en la Flecha Valona, donde logró su octava victoria del año, que le permite llevarse el título de la mejor ciclista del año, al haber ganado el ranking del World Tour. Una temporada sencillamente impecable.
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