Ballerini y Van der Breggen inauguran la primavera ciclista


Para muchos aficionados, la temporada ciclista no empieza de verdad hasta que se disputa la Omloop Het Nieuwsblad. Desde luego, lo que sí empieza hoy es la primavera ciclista, el tiempo de los adoquines y los muros, del pavés y de las cotas, de la emoción concentrada en las pruebas de un día, el ciclismo más auténtico, el que más espectáculo suele deparar. La prueba belga no ha defraudado y ha tenido desarrollo distintos en su edición masculina y femenina, aunque ambas han tenido como punto en común el protagonismo de los campeones del mundo. El maillot arcoíris ha lucido en ambas pruebas, con los ataques y el trabajo en equipo de Julian Alaphilippe y con la arrolladora victoria de Anna Van der Breggen poco después. 

El hecho de que cada sea más frecuente que se emitan las ediciones masculina y femenina de las clásicas es una excepcional noticia para los amantes del ciclismo, porque podemos disfrutar por partida doble. En la prueba que ha abierto la competición, la de los hombres, la victoria de Davide Ballerini ha certificado el abrumador dominio del Deceuninck-Quick Step en este tipo de carreras. Nadie puede discutir que ellos mandan en este tramo de la temporada. Su poderío es insultante. Alaphilippe lanzó un primer demarraje a 4 kilómetros de meta y volvió a atacar atacó a 32, en la cota de Berendries. Tras él, un grupo formado, entre otros, por Stybar, Van Avermaet, Laporte, Jacobs, Vabmarcke, Trentin y Pidcock. 

La apuesta inicial del Deceuninck fue el campeón del mundo, que abrió camino hasta que fue cazado a 18 kilómetros de meta. Para entonces ya se había caído Lampaert y unos pocos kilómetros después se fue al suelo Stybar, pero daba igual, porque aún tenían una última baza, la de su velocista  Davide Ballerini, que viene de ganar dos etapas en el Tour de la Provence y que fue el más rápido en el sprint bastante numeroso, más de lo habitual en esta prueba, con el el que se decidió la clásica. El italiano se impuso en meta a Jake Steward y a Sep Vanmarcke (un valor seguro en las piedras).

Ha sido una edición extraña de la Omloop Het Nieuwsblad, ya que no es nada habitual que llegue a meta en cabeza un grupo de 45 ciclistas. Frustrada la opción de la exhibición en solitario desde lejos con Alaphilippe, el Deceuninck-Quick Step apostó con éxito por su opción B. Hasta el propio campeón del mundo trabajó para Ballerini. Misión cumplida para los de Lefevre una vez más. Excepcional. Impecable. 

El español David Aranburu terminó sexto e Iván García Cortina, undécimo. Gran actuación de ambos. El ciclista asturiano, que debutaba en las clásicas con Movistar, se dejó ver muy en cabeza del grupo en la ascensión legendaria al Kapelmuur, y además estuvo acompañado por Jacobs y Serrano. Ha sido un muy prometedor estreno del bloque de clásicas del conjunto telefónico. 



En la prueba femenina, que pudimos disfrutar en Eurosport justo después del final de la cita masculina, el desenlace fue bien distinto. Aquí no hubo sprint, ni numeroso ni reducido, ya que Anna Van der Breggen, la soberbia campeona del mundo, ha firmado una nueva exhibición, uno de esos recitales a los que nos tiene acostumbrados, como si fuera fácil lo que hace. La corredor neerlandesa atacó en la cota de Bosberg, la última del día, a 13 kilómetros del final, y ya nadie la vio hasta la meta. 

22 segundos después de la celebración de la primera victoria del año para Van der Breggen, llegó un grupo reducido encabezado por Emma Cecile Borsgaard, del Movistar, que fue segunda. Junto a ellas subió al podio la neerlandesa Amy Pieters. 

Las clásicas ya no paran y mañana será el turno de la Kuurne-Bruselas-Kuurne, que emitirá Eurosport desde las 14:45.



Hoy también se ha disputado la última etapa del UAE Tour, con victoria parcial para Calen Ewan, que logró batir a Bennett, dominador de los sprints en la prueba emiratí. La general de la llevó Tadej Pogacar, a quien acompañaron en el podio final Adam Yates y Joâo Almeida. 

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