Los Emiratos Árabes son un país extraño, y hablo sólo de lo paisajístico, sin entrar en cuestiones políticas. Desiertos inmensos y, de fondo, más y más rascacielos, de todos los estilos arquitectónicos, a cal más alto y llamativo. Es una imagen extraña que, pese a su exuberancia, tiene cierta belleza. Como lo tienen las imágenes que nos ha ofrecido la segunda etapa del UAE Tour, una contrarreloj en la que se ha impuesto, quién si no, Filippo Ganna, y en la que Tadej Pogacar, ganador el año pasado de esta misma carrera y también del Tour de Francia, se ha situado líder.
La imagen de Ganna en una contrarreloj, enfundado en su maillot de campeón del mundo y con una posición aerodinámica perfecta, es siempre impresionante. Hoy, con esa singular estampa emiratí de fondo, lo ha sido aún más. El mejor tiempo lo marcó durante buena parte de la crono el joven suizo Stefan Bissegger, de 22 años, otra perla a seguir de cerca, otro corredor joven talentoso. El corredor del Education First tenía claro que iba a ser difícil ganar, porque venía un la locomotora italiana enfundada en el color del arcoíris. Arrasó Ganna en medio del desierto, como en la inmensa mayoría de las contrarrelojes que inspira, la practica totalidad. Aventajó en 14 segundos a Bissegger, en 21 segundos a Mikel Bjerg, en 24 segundos a Tadej Pogacar y en 30 segundos a Luis León Sánchez (único veterano en posición destacada) y a Joâo Almeida, otro de esos jóvenes que son ya presente de este deporte.
Tras la diputa de la crono, y con las diferencias de los abanicos del día previo, Pogacar es líder de la general con cinco segundos de ventaja sobre Almeida, 18 segundos sobre Mattia Cattaneo, 33 segundos sobre Chris Harper y 39 segundos sobre Adam Yates.
La noticia triste del día llegaba antes del comienzo de la etapa, cuando el equipo Alpecin-Fenix en pleno tuvo que retirarse por culpa del positivo por coronavirus de un miembro de su staff. Eso implicaba la retirada del ganador ayer y líder de la carrera, Mathieu Van der Poel.
Mañana, tercera etapa de la prueba, con final en alto, en Jebel Hafeet.
Comentarios