El año pasado, tan extraño para todas las cosas, la Milán-San Remo se disputó en agosto. Este 2021, en el que la normalidad es todavía un recuerdo lejano pero poco a poco podemos ir retomando nuestra vida, la Classicissima regresa a su fecha habitual, el tercer sábado de marzo. Mañana se disputará el primero de los monumentos, con un recorrido ya más que consolidado: maratoniano y con dos ascensiones decisivas en el tramo final.
La edición número 112 de la clásica italiana tiene 299 kilómetros de recorrido y presenta, como siempre, a la Cipressa y al Poggio di San Remo como las dos principales dificultades. La Cipressa cuenta con 5,6 kilómetros y un desnivel medio del 4,1%, mientras que el Poggio di San Remo, situado a menos de seis kilómetros de la meta, tiene 3,7 kilómetros de su vida, con una pendiente media del entorno del 4% y rampas de hasta el 8%.
Wout Van Aert, quien viene de sorprender a todos con su segundo puesto en la Tirreno-Adriático, sólo superado por Tadej Pogacar, lucirá el dorsal 1 como ganador de la pasada edición de la clásica italiana. Él será uno de los favoritos a la victoria, como lo es en todas las carreras que disputa. La nómina de aspirantes la completan, entre otros, Greg Van Avermaet, Mathieu Van der Poel, Julian Alaphilippe, Peter Sagan (un misterio su estado de forma), Alberto Bettiol, Arnaud Démare, Michal Kwiatkowski, Philippe Gilbert, Michael Matthews, Soren Krag Andersen, Vincenzo Nibali y Alexander Kristoff. La gran ausencia será Tadej Pogacar, quien ha preferido reservarse tras la extenuante Tirreno-Adriático que ganó con claridad.
En la representación española destacan Alex Aranburu, que está firmando una primavera excepcional, a quien acompañará Gorka Izagirre en el Astana, e Iván García Cortina, líder del Movistar en las clásicas.
La prueba la emitirá de forma íntegra Eurosport, desde las 9:30.
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