Tres etapas lleva la Volta a Catalunya del centenario y tres líderes ha tenido la carrera. El que sale de la jornada de hoy, con final en Vallter 2000, parece desde luego muy sólido y será difícil que alguien le desaloje de ese puesto. Simon Yates ha prolongado el dominio del Ineos, que ayer deslumbró en la contrarreloj, con cuatro ciclistas entre los diez primeros clasificados. Hoy Yates ha mandado en la primera etapa con final en alto de la ronda catalana, un día en en que ha compartido protagonismo con Alejandro Valverde, a quien hoy hemos visto como en sus mejores tiempos, en su enésima juventud. Tener a Valverde de vuelta es una noticia excepcional, especialmente ahora que una generación de jóvenes de insultante talento gana y domina allá donde va.
Yates ha ganado en solitario con 13 segundos de ventaja sobre Johan Esteban Chaves, otro que está de vuelta, 19 segundos sobre Valverde, que es quien ha lanzado más ataques y desde más lejos en la única ascensión del día, y 31 segundos sobre su compañero de equipo Geraint Thomas. Gracias a esta victoria, Yates (Adam) lidera la prueba con 45 segundos sobre Richie Porte (también compañero suyo en el Ineos), 50 segundo sobre Almeida, que no ha podido hacer nada para retener el liderato, 53 segundos sobre Thomas y ya algo más de un minuto sobre Kelderman, Valverde, Carthy, Yates (su hermano Simon) y Chaves.
Queda montaña por delante, pero es tal el dominio del Ineos que se antoja difícil que la prueba no termine con un corredor del conjunto británico en el primer puesto del podio en Barcelona el próximo domingo. Tres de los cuatros primeros clasificados en la general son corredores del Ineos, un equipo que no tiene aquí ni a Bernal ni a Sosa ni al último ganador del Giro, Tao Geoghegan Hart. Casi nada.
Más allá del poderío del Ineos, el otro gran nombre del día es Valverde, que atacó a 7,7 kilómetros del final y volvió a lanzar varios demarrajes en la parte final de la carrera. El ciclista murciano podría ser el padre de algunos de los ciclistas que llevan la voz cantante en el pelotón internacional. Valverde está de vuelta. Valverde es inmortal.
Otros nombres propios del día son los de los escapados, que no pudieron disputar la etapa pero encabezaron la prueba durante buena parte e la misma. Hoy los buscadores de gloria y de presencia en la televisión fueron Arensman (DSM), Bennett (Qhubeka), Champion (Cofidis), Evans (Intermarché), Galván (Kern Pharma), Rensburg (Qhubeka), Joyce (Rally), Kamp (Trek) y Venturini (Ag2r).
Justo cuando se desataban las hostilidades en la Volta llegó el desenlace de la Brujas-De Panne, una miniclásica belga de las que animan la primavera ciclista. Hubo varios intentos de ataques, pero ninguno evitó el previsible final al sprint.
Primero lo intentaron Apers (S. Vlaanderen), Elzakker (Zabù), Gougeard (AG2R), Péak (Bikeexchange), Resell (UnoX) y Thijssen (Lotto). Cuando fueron neutralizados, quien atacó Sebastián Mora (Movistar), que rodó al frente de la carrera unos cuantos kilómetros. A 36 kilómetros del final el Lotto-Soudal empezó a meter cuneta e intentó forzar un abanico, pero sin éxito. Aún quedó otro intento por cambiar el guión de la prueba, con sendos ataques de Luis Mas y Martinelli, primero, y Brent van Moert, después. Pero el sprint estaba cantado y la victoria, ante una pléyade de grandes velocistas, se la llevó Sam Bennett. Estamos en el mes de marzo y es ya la quinta victoria de esta temporada para el corredor irlandés del Deceuninck-Quick Step, tras las dos etapas que ganó en el UAE Tour y otras dos que se llevó en la París-Niza.
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