El Ineos demostró en el prólogo que iba a ser el gran dominador del Tour de Romandía y hoy lo ha vuelto a dejar claro. Ante los ataques en la ascensión final del día, que amenazaban el liderato de Dennis, fue el propio Dennis el que sofocó la rebelión, trabajando para Thomas y Porte, los auténticos jefes de filas del conjunto británico en la prueba suiza.
La lucha por la general queda reservada para las siguientes jornadas, de más dureza montañosa. Ese ataque que intentó poner en jaque al Ineos, sin éxito, lo protagonizaron, entre otros, Kuss, Woods, Elissonde y Masnada.
En la disputa por la etapa, neutralizada la fuga inciso de Tolhoek, Hamilton, Villella, Caicedo y Taaramäe, y los intentos posteriores, todo quedó destinado a un sprint selecto, ya que fue menos de una treintena de ciclistas los que llegaron a meta en el grupo delantero. La victoria fue para Sonny Colbrelli, la primera de la temporada.
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