Bernal conquista el Giro




Vivimos un tiempo tan acelerado, en el que encumbramos estrellas y derrocamos a héroes con inusitada velocidad, que hubo quien llegó a descartar a Egan Bernal para las grandes vueltas sólo po su mal resultado el año pasado en el Tour. Olvidaron entonces cómo el ciclista colombiano asombró al mundo en la ronda gala de hace dos años, que ganó con 22 años. Luego llegó un problema de espalda, que no terminaba de resolverse, un mal año lleno de dudas y temores. Pero este 2021 es el del regreso del mejor Bernal. Tiene 24 años. Sigue siendo insultantemente joven y ya tiene dos grandes vueltas en su palmarés. No, no tenían razón los que se olvidaron de Bernal y se apresuraron a decir que lo del Tour de 2019 fue una anécdota, flor de un día. Nada de eso. Hay Bernal para rato. 

Bernal ha conquistado el Giro con enorme talento y con gran inteligencia. Ha ido de menos a más, sí, pero tan brillante es su excepcional rendimiento en la primera parte de la carrera, cuando aprovechó cualquier terreno para sacar tiempo a sus rivales, incluido el sterrato, como lo ha sido su forma inteligente de gestionar el final de la prueba, en el que ya no era el más fuerte y se vio amenazado, primero, por Simon Yates, y después por Damiano Caruso. Entonces Bernal tiró de madurez e inteligencia. También, por supuesto, de la solidez de su equipo, el mejor de este Giro, primero en la clasificación por escuadras, con Daniel Felipe Martínez y Jonathan Castroviejo como sus mejores hombres. Bernal ha mostrado ambición desde la salida. Llegó con dudas, por ese dolor de espalda, y se fue encontrando poco a poco. En la novena etapa, el primer contacto con la montaña, Bernal se llevó el triunfo parcial. Día tras día, el colombiano del Ineos demostró que era el más fuerte, y sólo en la última semana sembró alguna duda, en especial, ante Simon Yates, quien hoy ha hecho una contrarreloj más que modesta. Al final, la maglia rosa de Bernal no llegó a peligrar en ningún momento. Nunca se puso nervioso ante las embestidas de Yates, en ningún momento existió un riesgo real de perder el liderato de la carrera. Ahora Bernal seguirá el Tour desde la televisión y, quién sabe, quizá intente convertirse en el corredor más precoz en ganar las tres grandes vueltas, ya que nadie ha ganado con menos de 25 años el Tour, el Giro y la Vuelta. De momento, ya tiene el Giro y el Tour. 

Hoy, último día del Giro, es momento de hacer balance de una carrera que tiene otros nombres propios. Por ejemplo, Damiano Caruso, bravísimo, que ganó la etapa de ayer y que termina segundo en la general. El corredor italiano asumió el rol de líder de su equipo tras la retirada de Mikel Landa, por culpa de una caída. Gregario convertido en jefe de filas, ha hecho la carrera de su vida, un rendimiento soberbio en la carrera de casa que nunca olvidará. Junto a Bernal y Caruso estuvo en el podio Yates, quien al final no pudo consumar esa rebelión ante Bernal que apuntó el día que el líder estalló, pero salvo el día gracias a Daniel Felipe Martínez. 



Por supuesto, también han sido protagonistas del Giro los ganadores de las distintas clasificaciones secundarias. Además de la clasificación por equipos, que naturalmente ha ganado el Ineos, también han subido hoy al podio final de Milán Peter Sagan, con su maglia ciclamino de líder de la regularidad, y Geoffrey Bouchard, líder de la montaña, enfundado en la maglia azzurra. 

En cuanto a los triunfos parciales, el Giro termina hoy como comenzó hace tres semana en Verona, con la victoria de Filippo Ganna, a quien la suerte no ha acompañado hoy cuando ha sufrido un pinchazo, pero sí poco después cuando Rémi Cavagna se cayó a 500 metros de la meta e iba en tiempos de batir al campeón del mundo de la especialidad. 



Los distintos ganadores de etapa de este Giro merecen igualmente aparecer destacados en la crónica final de este Giro. Por este orden, además de los ya citados, Tim Merlier, Taco Van der Hoorn, Joe Dombowski, Caleb Ewan (dos veces), Gino Mäder, Victor Lafay, Mauro Schmid, Andrea Vendrame, Giacomo Nizzolo, Lorenzo Fortunato, Victor Campenaerts, Daniel Martínez y Alberto Bettiol han tenido en este Giro su momento de gloria como vencedores de etapa. 

En la lucha por la general, se sabía que salvo sorpresa mayúscula el podio estaba sentenciado antes de la etapa de hoy. Sólo podría haber cambios del cuarto puesto hacia abajo. Vlasov conservó su cuarto puesto, mientras que Martínez arrebató por décimas de segundo la quinta plaza a João Almeida. 

Se termina un buen Giro. Quizá no un gran Giro, pero sí una muy buena carrera. Ha sido entretenida, ha ofrecido el regreso a lo más alto de Egan Bernal, un corredor portentoso, una de las grandes estrellas de este deporte. Una carrera que puso en su lugar a los contendientes, como a Remco Evenepoel, a quien, de forma un tanto excesiva y nada ajustada a la lógica, se le llegó a ver como aspirante a ganar la general, a pesar de que llevaba diez meses sin correr tras su horrible caída en el Giro de Lombardía. Para el ciclismo español ha sido un Giro de infortunio, ya que el ciclista con más opciones en la general, Mikel Landa, y uno de los que estaba llamado a ser protagonista, Marc Soler, se tuvieron que ir a casa antes de tiempo por culpa de sendas caídas. Eso sí, tanto Castroviejo en el Ineos como Bilbao en el Bahrein-Victorious fueron decisivos para el primer y el segundo clasificado de la general de este Giro al que mañana echaremos de menos, aunque el ciclismo no para, porque hoy mismo ha empezado el Dauphiné, con victoria en la primera etapa para Brent Van Moer, que ha ganado en solitario. Pero esa será otra historia en la que nos centraremos a partir de mañana. 

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