Bernal salva el día, pero siembra dudas


Cuando el Bike Exchanges de Simon Yates se puso a endurecer el ritmo del grupo del líder, honestamente, parecía que el ciclista británico pensaba más en el podio que en la maglia rosa. Lo mismo se puede decir del empeño del Deceuninck-Quick Step, que también intentó que la escapada no tomara una gran distancia, más pensando en la opción de victoria de etapa para Joâo Almeida que en la general. Pero el ciclismo da sorpresas y hoy Egan Bernal, el líder sólido e intocable hasta ahora, el intratable dominador de esta carrera, ha tenido un día malo. Bernal no saltó al ataque de Almeida a falta de algo más de cuatro kilómetros, pero sí a por Yates, cuando el ciclista británico atacó poco después. Entonces se vio que Bernal cerró el corte sin aparente dificultad, es más, exhibiendo fuerza de equipo, ya que su gregario Daniel Felipe Martínez también entró en ese grupo y se puso a la rueda de Yates. 


Pero entonces sucedió lo inesperado. Bernal reventó. Estalló. Se quedó sin fuerzas. No había dado ni la más mínima muestra de debilidad en este Giro, los problemas de la espalda que tal mal se lo hicieron pasar hace meses parecían desaparecidos, aunque ayer en la rueda de prensa del día de descanso dijo que seguía ahí. Bernal es humano y precisamente en la etapa posterior a la jornada de descanso, siempre peligrosa, ha demostrado debilidad. Afortunadamente para él, Daniel Felipe Martínez le apoyó y le ayudó a mitigar el daño. Al final, cedió menos de un minuto con Yates y llegó de la mano de Damiano Caruso, su más inmediato perseguidor en este Giro. Si Bernal gana ese Giro, sin duda, el momento decisivo de la carrera habrá sido este instante de debilidad en el que Martínez ha rescatado a su compatriota. No sólo por tirar de él, sino por los ánimos, tan importantes como el estado físico. 


Bernal se mantiene como líder, con una ventaja de 2:21 sobre Caruso, 3:23 sobre Yates y ya más de seis minutos sobre Vlasov, Carthy y Bardet, quienes hoy han sufrido. Es decir, Bernal ha salvado su mal día. Cuando se quedó, tan desfondado, podía temer una pérdida mayor de tiempo, pero al final sigue en una posición privilegiada para ganar este Giro. Pero, de nuevo, casi tan importante como la diferencia en sí es el estado anímico. Hasta ahora, Bernal era un líder sólido a quien nadie osaba atacar, el jefe indiscutible de la carrera, su dominador. Nadie intentaba asaltar el reinado, porque al monarca se le veía fuerte en todo momento, pero ahora al rey se le han visto las costuras y eso puede invitar a sus rivales, en especial a Yates, a probarlo. Caruso hoy ha estado más o menos al nivel de Bernal y, sobre el papel, la contrarreloj final beneficia al colombiano. Al final, estamos donde estábamos al comienzo de este Giro: la carrera es cosa de los dos máximos favoritos desde la salida: Bernal y Yates. El primero ha sembrado hoy dudas por su estado físico y el segundo, es verdad, no es el corredor más regular del mundo, aunque de hoy saldrá reforzado. Bernal sigue siendo el gran favorito, pero hoy ya no podemos afirmar de forma tan rotunda que la carrera está sentenciada. Una buena noticia para el espectáculo. 




La etapa ha tenido otros nombres propios, empezando, claro, por el vencedor, Daniel Martin. El veterano ciclista irlandés del equipo Israel ha hecho buena la escapada del día, en la que se ha mostrado como el más fuerte. Junto a él entraron en la fuga Moscon, Bouchard, De Bondt, Ravanelli, Luis León Sánchez, Carboni, Grosschartner, Knox, Serry, Badilatti, Hirt, Hermans, Pasqualon, Jorgenson, Pedrero, Mosca, Conti y Covi. Uno a uno, Martin se fue deshaciendo de todos sus rivales y después consiguió mantener el pulso ante un Yates y un Almeida desatados. 


Hablando de Almeida, hoy el ciclista portugués se ha reivindicado. Andábamos todos con tanto hype con Remco Evenepoel y tardó tan poco Almeida en dejarse demasiado tiempo ante sus rivales que enseguida todos descartamos al portugués como jefe de filas del Deceuninck-Quick Step. La realidad es que, más allá de ese mal día, el corredor luso está haciendo un Giro sensacional, mucho mejor que el del belga, cuyo rendimiento en esta carrera no deja de ser el lógico en un corredor que llevaba diez meses sin competir. Hoy, además, Evenepoel ha tenido muy mala suerte y se ha visto envuelto en una caída doble en el descenso del penúltimo puerto del día. También se fueron al suelo, entre otros, Giulio Ciccone y Mikel Nieves 


Por cierto, otro nombre del día ha sido el de Victor Campenaerts, ganador de la decimoquinta etapa, que no tomó la salida por molestias en una rodilla. 



Mañana, etapa llana salvo el final, con cotas de cuarta categoría. Las etapas clave serán la del viernes (abajo), el sábado y la crono en Milán del domingo. Tres etapas para decidir un Giro. Un Giro en el que manda Bernal, pero hoy un poco menos que ayer. 








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